La calidad que mostró jugando en la media cancha en clubes como América, Necaxa, Guadalajara y Monterrey —por citar algunos—, siempre contrastó con su falta de disciplina que lo llevó a salir de manera intempestiva incluso de la Selección Mexicana.
- Ex empleado de Chivas empaña la memoria de Jorge Vergara
- Atlético de San Luis fichó a un gigantón delantero esloveno (Video)
- José Juan Macías, otro mexicano dispuesto a jugar en un modesto club de España
- El vestidor de Chivas está que arde, Macías y Briseño se enfrascan en discusión
A punto de cumplir 37 años y ya sin ofertas de trabajo en el balompié profesional, este fin de semana Ángel Eduardo Reyna Martínez, mediocampista al que varios periodistas deportivos en México apodaron el “Pleititos” culminó una trayectoria que se resume en década y media de polémicas en la mayoría de los clubes a los estuvo ligado.
A pesar de que llegó a representar a México en la Copa Oro en 2011 y en la Copa Confederaciones del 2013, Reyna terminó siendo víctima de su egocéntrica personalidad que lo llevó a ser considerado un gitano de las canchas cuyos últimos partidos tuvieron lugar en el Celaya, equipo del Circuito de Ascenso.
Sin poder cristalizar su sueño de retirarse con las Águilas del América, el partido de despedida de Ángel Reyna fue un amistoso entre futbolistas considerados leyendas de Tigres y América que tuvo lugar en el estadio Universitario. Allí, tuvo oportunidad de coincidir con otros examericanistas como Matías Vuoso, Salvador Cabañas, François Omam-Biyik y Pavel Pardo.
“Me trataron excelente, me quedé con buenas impresiones, victorias, campeonatos”, declaró.
A diferencia de otros futbolistas, Reyna dejó en claro que su siguiente objetivo será enfocarse en consolidarse como empresario alejado del terreno de juego.
“Soy empresario, tengo mi corporativo y me dedico a otras cosas”, aseguró.