Al grito de ¡Vamos por el reto del momento! en las últimas seis semanas tres mujeres se han convertido en el tema central de las noticias deportivas, pero no debido a sus logros conseguidos en torneos o competencias, sino por la osadía de interrumpir eventos de prestigio al ingresar de manera repentina e incluso con diminutas prendas de vestir.
El primer episodio tuvo lugar en la final de la Champions League que se disputó el primero de junio en el estadio Wanda Metropolitano de Madrid, España.
Corría el minuto 17 del encuentro entre Liverpool y Tottenham Hotspur, en el estadio Wanda Metropolitano de Madrid, España, cuando la modelo Kinsey Wolanski eludió la vigilancia de los elementos de seguridad para irrumpir en la cancha luciendo un diminuto bikini que dejaba muy poco a la imaginación de los aficionados, quienes desde la tribuna se mostraban sorprendidos ante la osadía de la mujer.
Posteriormente, este domingo en el estadio Lord’s Cricket Ground en Londres, Inglaterra, durante la final del Mundial de Cricket que disputaron Inglaterra y Nueva Zelanda, Elena Vulitsky, madre de un popular youtuber, trató de ingresar al terreno de juego. Sin embargo, fue detenida por elementos de la policía.
Failed streak attempt at the CWC final right infront of me. Advertising the same company as Champions League final streaker.
Stewards sadly too quick today …. pic.twitter.com/NFbwgNWG3M
— COYS NEWS (@Coys_News) July 14, 2019
Horas más tarde, en Carson, California, durante el partido disputado entre América y Tigres que definió al Campeón de Campeones del fútbol mexicano, una inspirada aficionada del conjunto regiomontano llamada Celene Medina ingresó al terreno de juego del Dignity Health Tennis Center para literalmente trepársele y besar al delantero francés André-Pierre Gignac. Desde luego que esta acción interrumpió el cotejo al 55 de tiempo corregido.