La postura de Ousmane Dembélé y su representante al negarse a aceptar una renovación de contrato en la que ganaría menos salario como jugador del Barcelona provocó un enorme malestar a la directiva catalana.
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De esta manera, por instrucciones del técnico Xavier Hernández, el delantero ya ni siquiera fue convocado para el duelo que el Barcelona sostendrá frente al Athletic Club en los octavos de final de la Copa del Rey.
“La realidad con Ousmane (Dembélé) es que hace seis meses desde que empezamos las negociaciones con su representante. Durante este tiempo hemos tenido una comunicación continua con ellos en relación con la voluntad del club de que continúe. Se le han hecho distintas ofertas, hemos estado muy encima de este tema, ha sido un tiempo más que suficiente para que el jugador haya decidido su futuro.
Nosotros queremos a jugadores comprometidos con el futuro del Barça y, por lo tanto, él debería salir lo antes posible”, explicó Mateu Alemany, director deportivo del conjunto catalán.
En agosto del 2017, el Club Barcelona invirtió más de 100 millones de euros en el fichaje del delantero galo y ahora solo tiene 11 días para buscar transferirlo a otro equipo, pues de lo contrario el jugador será libre para negociar con el equipo que mejor le convenga y al que llegaría de manera gratuita en junio próximo.
Manchester United suena entre los conjuntos dispuestos a negociar su pase inmediato, pero Juventus y Chelsea se frotan las manos para esperar contratarlo en el verano.