La historia del fútbol mexicano volvió a vivir una de esas novelas que tiene cambios de protagonistas, llena de polémicas sin sentido y salpicada de increíbles historias a su alrededor.
Lobos BUAP representaba los colores de una de las universidades de mayor prestigio en México, la Benemérita Universidad Autónoma de Puebla; se convirtió en el segundo equipo del estado del mismo nombre y compartió por poco tiempo la sede con los Camoteros de La Franja.
El Ascenso lo consiguió futbolísticamente en 2017 con base a esfuerzo, lucha y mucha garra en su cancha, el Estadio Olímpico de la BUAP. Su primer torneo terminó entre los primeros 10 de la Liga MX y fue superlíder en la fecha 3, siendo una sorpresa para propios y extraños.
Sin embargo, el oxígeno se le acabó, el gran funcionamiento terminó y descendió.
Para permanecer en Primera División, Lobos pagó 120 millones de pesos (6.5 millones de dólares) a la Liga MX y mantuvo su sitio. La historia le tendría preparada una sorpresa un año más tarde, ya que la franquicia cambiaría de dueños y se mudó finalmente para Ciudad Juárez, pese a que ciudades de Guanajuato y Sinaloa soñaban con adquirir al equipo poblano.
Ahora, los Lobos de la BUAP han dejado de ser Lobos y su nuevo nombre es Bravos de Ciudad Juárez.
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— Lobos BUAP Oficial (@LobosBuapMX) June 11, 2019
La historia del fútbol mexicano recuerda varios cambios muy parecidos y de los más recientes se encuentra la venta de Unión de Curtidores a Puebla para que no despareciera La Franja, en 1999.
En 2002, Irapuato se va a Veracruz, pero como otros Tiburones que ya existían y ganaron una promoción sobre León, la presencia de dos equipos con el mismo nombre era imposible. Fue entonces que la franquicia que venía desde Irapuato terminó en Chiapas con el nombre de Jaguares.
En el 2003 se recuerdan los cambios de La Piedad a Querétaro y Celaya a Colibríes de Cuernavaca; la FMF anuncia la compra del Querétaro e Irapuato y los desaparece de un plumazo. Además, Necaxa abandona la Ciudad de México y se va a Aguascalientes, su actual sede.
Otro cambio de sede de un equipo fue la de Atlante que se va del DF a Cancún, donde aún sobrevive en la Liga de Ascenso.
La novela más reciente con múltiples cambio se llevó a cabo en 2013 cuando Jagaures se fue a Querétaro, San Luis se muda a Chiapas y La Piedad termina en Veracruz.
La suerte de Ciudad Juárez está por verse, ya que la Liga MX ahora se disputará con 19 clubes, con la llegada del San Luis y la permanencia de Lobos BUAP, ahora FC Juárez. ¿Cuándo termina esta locura? Quizás, nunca lo sabremos.