La llegada de Messi a París ha generado un frenesí inimaginable

Contadas son las transferencias en la historia del fútbol contemporáneo que han causado tremendo furor a nivel mundial. La venta de Figo, entonces perteneciente al Barcelona, rumbo al Real Madrid, Cristiano Ronaldo del Manchester United al Real Madrid, la salida de Neymar a Paris y esta ocasión la llegada como agente libre de Messi al PSG son algunos de los movimientos más mediáticos en los últimos años.

Sin embargo, la salida de Lionel Messi del Barcelona es un hecho que nadie creía se podía llegar a concretar. Quizá por la idea romántica de ver al rosarino enfundado de por vida bajo los colores del cuadro culé, algo casi imposible en una época donde los cambios entre equipos es de lo más común.

Pero al ver que la historia de amor entre el argentino y la escuadra española llegó a su fin, el mundo se paralizó. Los hinchas del PSG sabían que la llegada de Messi se volvía en una posibilidad dada la contratación de Jack Grealish por parte del Manchester City, el otro equipo que intentó convencer al argentino en el pasado mercado de transferencias.

Ultras del @PSG_inside en la puerta del club esperando a #Messi con @askomartin:

"Vamos a alentar como en #LaBombonera"

"#Maradona fue el más grande de la historia, luego viene #Messi y lo tenemos nosotros" #BocaEsMundial??? pic.twitter.com/VyNJKVhlBm

— La12tuittera ⑫ (@La12tuittera) August 10, 2021

El tiempo corrió y los petrodólares que controlan el futbol parisino hicieron posible lo imposible: ver a Messi en otro equipo y a lado de Neymar, su gran amigo. Los aficionados no se detuvieron y desde el 8 de agosto, día en que “La Pulga” se despidió del Barcelona en conferencia de prensa, aglomeraron el aeropuerto Le bourget de París a la espera del nuevo mesías.

Medios de comunicación de todo el mundo tenían los ojos puestos en el que podría ser el nuevo destino del máximo goleador en la historia de La Liga y en redes sociales equipos de todo el mundo le extendían de manera cómica una invitación a Messi para formar parte.

Ahora que las especulaciones se han vuelto realidad tras la llegada del ex jugador del Barcelona, por más extraño que se lea, a la capital francesa, el fútbol ha cerrado una época dorada y con ello da inicio a otra que, por el bien del deporte, esperemos sea igual de buena.