La plataforma independentista ‘Tsunami Democràtic’ amenazó al clásico Barcelona – Real Madrid que debe disputarse el 18 de diciembre avisando que el partido solo se jugará “con normalidad” si “se garantiza la presencia del lema #SpainSitAndTalk en las gradas y el terreno de juego” del Camp Nou.
Tsunami Democràtic ha convocado a través de las redes sociales una concentración en las afueras del Camp Nou, horas antes del inicio del clásico, además de otras acciones no detalladas en las que participarían espectadores del partido, para protestar por la condena a la cúpula del procés.
La policía autonómica catalana, los Mossos d’Esquadra están convencidos de que el clásico se podrá jugar con normalidad tanto en el exterior como en el interior del estadio azulgrana.
Según han informado fuentes de los Mossos d’Esquadra, la policía catalana prepara un amplio dispositivo para este partido de alto riesgo -como todos los Barça-Madrid-, con el convencimiento de que el encuentro se jugará con plena normalidad, porque no han detectado ningún elemento objetivo que les lleve a pensar lo contrario.
Los Mossos consideran que no habrá problema para garantizar la llegada al estadio del autocar con los jugadores del Real Madrid, ya que asegurar el itinerario desde el hotel hasta el recinto deportivo no comporta ninguna complicación técnica, según las fuentes.
Tampoco prevén que se tenga que modificar de forma sustancial la rutina que acostumbra a seguir el equipo madrileño desde que llega al hotel de concentración hasta que se traslada al Camp Nou, uno de los aspectos que preocupan en el entorno blanco.
Como en todos los clásicos de los últimos años, el dispositivo policial se prepara en el marco de la actual alerta antiterrorista, por lo que se establecerán controles en los accesos para evitar que se entren, entre otros, objetos que se puedan arrojar desde la grada hasta el césped.
Será la seguridad privada del club barcelonista la que se encargará de vigilar, de acuerdo con la normativa interna de la Liga, que no se entren pancartas ofensivas, que contravengan la ley del deporte o que puedan incitar a la violencia.
Una vez los equipos estén sobre el césped, si se produjese un intento de invasión del terreno de juego por parte de algunos aficionados, sería la seguridad privada del club la que tendría que intervenir para restablecer la normalidad, aunque los Mossos podrían intervenir si la situación se desbordara, si bien es un escenario que por ahora no se contempla.
La Federación Española recuerda que carece de competencias en seguridad
La Federación Española de Fútbol recuerda que “no ostenta ningún tipo de competencia en materia de seguridad” en relación con el clásico y anuncia que “aplicará la reglamentación vigente si se produjeran situaciones de fuerza mayor”.
“En relación con el partido del próximo día 18 de diciembre en el Camp Nou entre el FC Barcelona y el Real Madrid, la RFEF manifiesta que, exactamente igual que en todos los encuentros de las competiciones oficiales y al tratarse de un espectáculo público, no ostenta ningún tipo de competencia en materia de seguridad”
A continuación, la Federación asegura que “aplicará la reglamentación vigente tanto antes como durante y después del partido si se produjeran situaciones de fuerza mayor o circunstancias en las que fuera necesaria la aplicación de la disciplina deportiva”.
“Del mismo modo, como es habitual”, concluye, “la RFEF se encuentra en contacto con las fuerzas de seguridad para coordinar la llegada del equipo arbitral a las instalaciones del Camp Nou según los protocolos establecidos”.