Previo al enfrentamiento entre Francia y Alemania por la jornada 1 del Grupo H de la Eurocopa 2020, un paracaidista de Greenpeace obtuvo toda la atención de los espectadores del Allianz Arena tras aterrizar en el terreno de juego, ocasionando lesiones a algunos presentes, por lo que el organismo pidió disculpas por este lamentable hecho.
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El manifestante que portaba un parapente con el lema “¡Echen a patadas el petróleo!” acompañado del nombre de la institución, perdió el control de su descenso y golpeó los cables de una televisión suspendida en el estadio, que terminaron por caer sobre las cabezas de los aficionados y cerca de Didier Deschamps, estratega de los galos, quien por fortuna, logró salir ileso de los escombros.
This parachuter nearly landed in the crowd before France vs. Germany ?
(via @MaxMerrill_)pic.twitter.com/Bqe0qn39tE
— ESPN FC (@ESPNFC) June 15, 2021
La UEFA calificó a este acto en un comunicado como “imprudente y peligroso”, además de señalar que “las autoridades policiales adoptarán las medidas necesarias”; de igual manera, las autoridades pronunciarían que “dos hombres fueron heridos durante el aterrizaje. Los lesionados recibieron atención médica de los servicios de emergencia y fueron trasladados a hospitales para recibir atención adicional”.
Esto, propició a que Greenpeace externara por parte de Benjamin Stephan, vocero del organismo, una disculpa en la que declararon que esa no era la intención de la protesta, ya que la idea central era que el activista dejara caer en el campo un balón con un mensaje.
“Esa no fue nunca nuestra intención. El paracaidista debía sobrevolar el estadio y dejar caer una pelota de látex con un mensaje de protesta”, apuntó.
Antonio Rüdiger y Robin Gosens se acercaron al piloto cuando este logró aterrizar en el césped del complejo del Bayern Múnich que fue seleccionado como una de las sedes para esta nueva edición de la Eurocopa; posteriormente, este sería escoltado por las autoridades correspondientes para dejar la cancha.
Esta no sería la primera vez que ocurre un hecho de esta índole, ya que durante el segundo combate entre Riddick Bowe y Evander Holyfield, un paracaidista llamado James Miller, rondaría por los aires del Caesars Palace y se impactaría en el cuadrilátero, deribando al retraso de la pelea por 21 minutos y el enfado de los fanáticos y seguridad, quienes lo golpearon al grado de enviarlo al hospital.
Miller fue llevado al centro de detención del condado de Clark y acusado de vuelo peligroso, siendo liberado después de pagar una fianza, dejando en el recuerdo uno de los momentos más extraños del deportes, el cual sería nombrado como Evento del Año por The Ring Magazine.