Ravel Morrison, quien en su momento fue considerado por Alex Ferguson como una de las joyas de la cantera del Manchester United, reconoció que durante su etapa como futbolista juvenil tuvo que robar para poder salir adelante.
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Durante una charla sostenida con Rio Ferdinand para su video blog Vibe With FIVE, el mediocampista quien a sus 28 años se encuentra desempleado tras rescindir su contrato con el ADO Den Haag de los Países Bajos, confesó que la necesidad de llevar comida a su familia lo orilló a hurtar el calzado de varias estrellas de los “Red Devils”.
“Cada par de botas valía como unas 250 libras. Cogías un par y te ibas a casa y dabas una gran cena a tu familia. A ustedes les daban como 30 pares de botas, así que no creo que causara mucho daño, porque veía que les daban todas esas botas y pensaba que si cogía un par podría poner comida esa noche en la mesa. No pensaba que fuera un problema, pero ahora lo veo diferente”, indicó.
En sus inicios, el nivel futbolístico de Morrison lo proyectaba a convertirse en un ídolo. Sin embargo, su falta de disciplina propició que saliera del United en 2012 y a partir de ese momento se convirtió en un auténtico gitano del fútbol que además de pasar por varios clubes ingleses militó en países como Gales, Italia, Suecia, México y Países Bajos.
De hecho, hace cuatro años jugó en los Rojinegros del Atlas sin lograr trascender en la Liga MX.