Róterdam (Países Bajos), 18 jun (EFE).- Dos paradas de Unai Simón en la tanda de penaltis y un penalti a lo ‘Panenka’ transformado por Dani Carvajal proclamaron a España campeón de la Liga de Naciones, el tercero del torneo tras Portugal y Francia, tras el empate sin goles ante Croacia en De Kuip.
El quinto título de la historia de la selección española cambió su historia reciente. Los proyectos que se desplomaron desde el punto de penalti. Los sueños de las grandes citas que quedaron en el camino. Con impotencia en los dos últimos Mundiales. Con injusticia ante Italia en la última Eurocopa. La moneda cayó de cara en esta ocasión para un grupo de jugadores que resucitaron el gen ganador y respondieron con grandeza a la máxima exigencia en tiempos de cambio.
😜 Sabemos que queréis revivir este momento mil veces…
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— Selección Española de Fútbol (@SEFutbol) June 18, 2023
Una España en formación ante una Croacia rodada. A la altura de una gran final y de lo que significa un título deseado por las dos selecciones. El impulso que necesitaba Luis de la Fuente para dar empaque a su figura; el culmen a la carrera de Luka Modric, a quien solo le falta un trofeo con su selección. Con 37 años, sabiendo que en su club se esperaba su retirada tras el Mundial. Pero no hay nada más especial para un croata que su sentimiento patrio.
Dirige Modric un ejército de guerreros que convierte cada partido en una batalla final. Para derrotar a Croacia hay que situarse a su nivel de exigencia y entrega. Y España lo estuvo, con un gen competitivo por encima de un estilo a media definición con De la Fuente. Ha perdido sello respecto a Luis Enrique. Ha ganado variedad con mayor flexibilidad.
La aparición de Fabián, descartar al cuarto partido lo que parecía intocable, la pareja Rodri-Mikel Merino, fue la apuesta de Luis de la Fuente ante el planteamiento croata. Las líneas juntas invitaban a la presencia de un futbolista con buen pie entre líneas. Gavi garantiza la lucha pero la asociación aumentaba con la entrada de un jugador que aumentó el sentido de la posesión.
A España le faltó colmillo hasta la recta final, más atrevimiento de Yeremy Pino cuando puedo encarar al lateral y más apariciones de Marco Asensio en el primer acto ante un rival que no concede. Era la segunda y última novedad del once, apagado de inicio, de menos a más en el partido ante la exigencia en uno de esos días en los que el 10 debe lanzar un grito de liderazgo. Lo intentó Modric, al mando del juego croata, buscando el pase en largo a los contragolpes cuando pudo, a las carreras de Perisic y la movilidad arriba de Kramaric.