Con la llegada de Erling Haaland al Manchester City es imposible no recodar el pasado de su padre como futbolista de los Skyblues y aunque no fueron muchas temporadas, el noruego es recordados por los hinchas como un futbolista que defendía como pocos el medio campo.
Alf-Inge Haaland desde luego fue fundamental para que su hijo Erling terminara firmando con el City y él mismo lo declaró cuando se hizo la presentación oficial, aunque como señalamos, solo le fueron suficientes tres temporadas para quedarse en la memoria de los aficionados.
El noruego llegó al City en la temporada 2000-01 y lo significativo de este caso es que debutó ante el West Ham, mismo equipo en el que el próximo 7 de agostó estaría enfrentando Erling en el primer partido de la temporada.
Eso sí, hay que resaltar que estamos hablando de un Manchester City completamente distinto al que conocemos ahora, que no jugaba ni en su actual estadio y que justo en la primer temporada de Alf-Inge Haaland, descendió a segunda división.
Haaland: El comienzo de una rivalidad
El noruego llegó a Inglaterra en 194 y lo firmó el Nottingham Forest como respuesta, justo a la salida de Roy Keane que acababa de firmar con el Manchester United y buscaban un recuperador fuerte en media cancha.
Haaland jugó cuatro temporadas en el Forest antes de pasar directamente al Leeds United, rival de zona geográfica del Nottingham, algo que en su momento Roy Keane declaró: “Jamás hubiera jugado en el Leeds”, y ahí pudo ser el inicio de una rivalidad que estalló poco después.
En 1997, durante un Leeds vs Manchester United, Haaland y Keane fueron a pelear un balón pero el futbolista del Manchester United tropezó y al caer terminó con los meniscos de la rodilla destrozados.
Haaland fue a reclamarle al irlandés que no fingiera cuando en realidad tenía la rodilla deshecha y también vale señalar que ya durante ese partido, al ser dos medios de recuperación, tuvieron un par de crucen en la cancha que no terminaron bien.
A los pocos días de ese partido, Roy Keane apareció en TV para hablar sobre su lesión pero también juró venganza contra el noruego y en su primer autobiografía, da detalles de cuánto tiempo tuvo que esperar para volver a encontrarse con Haaland en la cancha
Finalmente la ‘revancha’ de Keane llegó en abril del 2001, cuatro años después Roy Keane esperó a tener frente a él a Haaland para literalmente talarle la pierna, el jugador del Manchester le tiró un planchazo terrible y se ganó la roja.
Haaland siguió jugando e incluso a mitad de semana jugó para su selección, aunque curiosamente ese fue su último partido para la camiseta de Noruega pues las lesiones a causa de ese golpe fueron mermando carrera y pasó por el quirófano, por lo que la temporada 2001-02, prácticamente no jugó.
Su última temporada en el Manchester City, Haaland no jugó un solo partido y ese año, regresaron a la Premier League pero marcó también una serie de operaciones en la rodilla del noruego que terminaron con una demanda a Roy Keane y su retiro de las canchas.