Seguimos en casita y obedeciendo las sugerencias, acatamos las restricciones y añoramos la “normalidad” que será diferente cuando nos volvamos a encontrar.
- OPINIÓN: Después de la vida, competir es prioridad
- OPINIÓN: Ronaldinho: El ídolo se quedó en la cancha (Kenneth Garay)
- OPINIÓN: El deporte se tiene que unir frente al coronavirus (Ricardo Mayorga)
ESCUCHA los mejores shows de deportes en UNANIMO Deportes Radio. DALE CLICK ▶️
Todos lo hemos sentido en alma, corazón y bolsillo. De esta no se salvó nadie. Buscando el objetivo principal de salvar vidas, todos hemos tenido que pagar un precio de acuerdo a nuestras posibilidades.
Ese es el caso también de los deportistas profesionales y directivos del mundo del deporte. Con la sensatez que requiere el momento o a regañadientes, jugadores han tenido que ceder ante la inminente necesidad y pérdidas inmediatas causadas por la pandemia.
Se vale siempre opinar y aunque tenemos la tendencia a esperar que los atletas acepten recortes salariales con una sonrisa en los labios, ese no siempre es el caso y si lo pensamos en frío no tiene porque serlo.
La presión de la directiva del Barcelona obligó a que jugadores como @Messi hicieran a un lado sus millonarias pretensiones económicas para ser más solidarios. ¡Chécalo aquí! ➡️https://t.co/28XGeCOnjS
Síguenos por @unanimodeportes#unanimodeportes #coronaviruspandemic pic.twitter.com/5lTm1NyTQa
— UNANIMO Deportes (@UnanimoDeportes) March 30, 2020
Wayne Rooney y Tony Kroos expresaron su descontento en primera instancia por la manera como se implementarían los recortes y en el caso de Kroos habló de una donación en vano por que en realidad ese dinero no va a nadie necesitado.
Entiendo posiciones y siempre fui consciente de que el bolsillo ajeno es sagrado y ganen lo que ganen es su decisión cuándo y cuánto dan o colaboran. Dicho esto también tienen derecho a no hacer donación alguna.
Me identifico con Rooney además cuando critica los porcentajes de rebaja de sueldos fijos y pide que se hagan jugador por jugador.
Sin embargo y más allá de que nunca satanizaré a nadie por opinar o negarse a permitir que le toquen el bolsillo, la situación que vivimos nos pone en un callejón cuya única salida es que todos pongamos nuestro grano de arena de acuerdo a nuestras posibilidades.
Pese a que muchos aprovecharán la coyuntura para respirar en lo económico, es hora de que desde los súper atletas hasta nosotros los ciudadanos de a pie asumamos la necesidad de unirnos y aguantar el golpe.
La vida paró y nos mandaron a casa, claro esto implica rebaja de sueldos para aumento de vidas y ahí todos decimos presente.