Berlín, (EFE).- El Bayern se impuso por tres a uno al Salzburgo con lo que sella su pase a octavos de final de la Champions y se asegura el primer lugar del grupo gracias al empate entre el Atlético de Madrid y el Lokomotuiv.
Con 12 puntos de 12 posibles el Bayern siguió la racha de la temporada anterior en la que ganó todos los partidos de la Liga de Campeones.
El Bayern tuvo dificultades en la primera parte y en la segunda tuvo que jugar en inferioridad numérica desde el minuto 67 por expulsión de Marc Roca con doble amarilla, en el debut del español en la máxima competición europea. Los Bávaros se encontraron con un Salzburgo muy bien parado atrás, que no daba espacios para combinar y que cuando tenía la pelota buscaba elaborar jugadas de ataque.
El equipo austríaco pareció registrar que había un flanco débil en la defensa bávara, donde ante la baja de Alphonso Davies y a decisión de cuidar a Lucas Hernández tras un golpe recibido en el partido anterior, jugaba el poco experimentado Chis Richards que, además, es lateral derecho.
El Bayern buscaba llegar con centros al área. En uno de ellos Lewandowski, rodeado de contrarios, la tocó atrás para que Müller soltara un disparo de zurda desde la media luna. El portero Cican Stankovic paró a medias y el rebote lo aprovechó Lewandowski para marcar a placer al 42′.
El Salzburgo lo había hecho casi todo bien pero se fue al descanso por debajo en el marcador y en la segunda parte pronto encajaría el segundo. Leon Goretzka, tras recuperar un balón en el centro del campo, jugó con Kingsley Coman quien soltó un remate desde el borde del área que pegó en el pie de Maximilian Wöber y se fue al fondo de la red a los 52 minutos.
Tras la expulsión de Marc Roca el Bayern hubiera podido verse bajo presión pero poco después, en el 68′, Leroy Sané marcó el tercero con un remate de cabeza a centro de Coman desde la banda izquierda.
El Salzburgo tuvo buenas llegadas después. La mejor en el minuto 70 cuando Manuel Neuer tuvo una parada gigante ante Mwepu. En el 73′ llegó el descuento, por intermedio de Berischa a pase Christensen que aprovechó una pérdida de balón de Sané.
Al final al equipo austríaco lo le alcanzó para soñar con la remontada y el Bayern se llevó la victoria.