Parecería que el espíritu de la selección de Dinamarca de 1992, año en que sorprendió al mundo tras coronarse campeona de Europa, ha llegado a la escuadra dirigida por Kasper Hjulmand. Tras vencer 1-2 a República Checa los daneses se convierten en los terceros seminfinalistas de la Eurocopa 2020.
Como en las Eurocopas de 1992 y 1996, pocos esperaban el concurso de ambos equipos en las rondas finales. En Suecia 1992, la Dinamarca de Richard Moller Nielsen demostró que era posible ganar algo grande pese a tener todo en contra. Clasificados de rebote para la fase final tras la expulsión de Yugoslavia y después de citar a jugadores que estaban de vacaciones, se robó el corazón de de los aficionados.
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En Inglaterra 1996, fue la República Checa la que estuvo a punto de dar la campanada tras plantarse en la final ante Alemania donde perdió 1-2 con el famoso gol de oro de Oliver Bierhoff, pero rozaron la gloria. El retrovisor de la historia presagiaba un duelo nostálgico bañado de presente. El ganador, volvería a agitar las emociones de dos países que han caminado por el desierto demasiados años.
Dinamarca acabó con el sueño de la República Checa, alimentando el suyo en un duelo que pocos o nadie habría augurado al principio de la justa veraniega y tras casi tres décadas sin que la selección escandinava llegara a esta instancia, el sueño por repetir la hazaña del 92 sigue latente.
THOMAS DELANEY!
The Danish summer of love continues! ?? pic.twitter.com/R0GXUJ9EOq
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Pero no todo fue sencillo, ya que los ahora semifinalistas sufrieron para conseguirlo ya que la República Checa vendió cara su derrota con una reacción inesperada cuando parecía acabada; pese a la ventaja conseguida de 0-2 por parte de los daneses durante la primera parte, la escuadra rival no bajó los brazos.
Los goles de Thomas Deaney al minuto 5 y Kasper Dolberg al 42 no fue del todo suficiente para que Dinamarca se relajara. Apenas 4 minutos de la segunda mitad fueron necesarios para que Patrik Schick descontara para la República Checa.
Kasper. Dolberg.
Denmark are creating a summer to remember! ?? pic.twitter.com/UqSq9TqfpR
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El despliegue futbolístico cual tromba por parte de los checos al principio del segundo episodio causó el daño esperado con el gol que los acercaba, pero conforme avanzaba el reloj Dinamarca supo aguantar y controlar a su rival.
Patrik Schick!
Czech Republic are back in it! ?? pic.twitter.com/DXKHq1zvJv
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Al final, la República Checa no pudo cambiar el destino. Estaba escrito que el equipo de Hjulmand, como la Dinamarca de 1992, comenzaría con un sobresalto, en su caso el desmayo de Christian Eriksen, y acabaría soñando con un título que hace casi tres décadas consiguió por sorpresa. Ahora esperarán al vencedor entre Ucrania e Inglaterra.