Oriundo de Guadalajara, de extracción humilde como la gran mayoría de los futbolistas en Latinoamérica, Víctor Guzmán parecía haber encontrado su destino sólo hace un par semanas cuando regresó a la capital de Jalisco contratado por Chivas y como pilar de un proyecto futbolístico dirigido por Ricardo Peláez quien apostó a una reconstrucción del más popular equipo de México.
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Todo caminaba muy bien…” el Pocho” como se le conoce en el medio futbolero a Guzmán, hacia sólo un par de semanas nos dijo en la programación radial de Unanimo Deportes Radio que su objetivo era Holanda o Chivas. Dos destinos dispares, pero que en común tenían que Guzmán saldría de Pachuca si o si.
Lo cierto es que el negocio Chivas-Pachuca por el jugador se cerró en 13 millones de dólares pagaderos en 4 plazos, de los cuales Chivas ya abonó el primero de los pagos y como en los cuentos de hadas todos en su nueva casa, nuevo uniforme, nuevo destino y nuevos objetivos.
La primera fecha estaba por jugarse ante Juárez y mientras Luis Fernando Tena planificaba una formación con respaldo a su base, el jueves anterior Guzmán abandona las instalaciones de Verde Valle y era separado del plantel sin que oficialmente se informará nada. Chivas ya había recibido el parte del Comité Nacional antidopaje informando que Guzmán había sido detectado con un resultado adverso de su examen antidoping correspondiente al partido Pachuca vs Querétaro del mes de agosto del 2019.
Me cuentan que la primera reacción de Ricardo Peláez fue textualmente “no quiero a este guey más aquí” y de ahí su separación del plantel de Chivas.
En la cronología de los hechos, a Guzmán hoy lo tiene inhabilitado para jugar hasta que se termine la investigación, que se abra la contra muestra y se ratifique el positivo.
La historia pasa por la pérdida de una ficha clave para el proyecto Chivas de Peláez que a esta hora no tiene como reaccionar para buscar un jugador de esa característica pensando en los dos jugadores por posición. La “Chofis” vuelve a quedar en “zona de comfort” sin que nadie le pelee su puesto en el plantel.
Desde lo humano, Pachuca juega al buen papá y emite un comunicado de respaldo al jugador arropándolo para que se rehabilite en el plantel.
¿Qué querrá decir el respaldo de Pachuca? ¿Le va a permitir entrenar, convivir con el equipo y pagarle su salario?
Creo que algunas de estas cosas no se pueden cumplir hasta que no se conozca la sanción al jugador y que coincida con los protocolos internacionales de la FIFA y la AMA (Agencia Mundial Antidopaje).
Desde un enfoque crítico y sin querer crucificar al “Pocho”, “Cada quien es arquitecto de su propio destino”. No es nuevo en él lo de la fiesta y cuentan fuentes cercanas en Pachuca, que cuando terminaba algunos partidos un conductor lo esperaba para llevarlo a Guadalajara en donde se citaba con sus amigos para la fiesta pertinente post juego.
Amistades equivocadas que determinan la vida de un jugador lleno de talento para el fútbol, pero con muy poco académica e intelectualmente en su cabeza. Por eso son vulnerables. No se educan, no leen, no se informan, no estudian, piensan poco y determinan que el fútbol es eterno y que sus ganancias del fútbol también.
La vida del futbolista es relativamente corta como jugador y de su condición humana y académica depende que puedan seguir dentro de la industria como entrenador, preparador físicos o directivos. Pero para esto último hay que prepararse y empezar a profesionalizar la industria.
Guzmán hoy es el ejemplo claro de un talentoso que empieza a desperdiciarse. Aun no conocemos si habrá sanción y qué tan larga sea.
México nos ha acostumbrado a esconder verdades, (aun esperamos que se hable de Galindo-Carmona en el 2005) a cuidar y manejar a los suyos por los intereses de los clubes. Ojalá me equivoque y ahora brille la trasparencia. La primera muestra la dio Enrique Bonilla, quien declaró que ya están enterada la FIFA y la AMA y que partiendo de allí esto no va a tener reverso.
Lo siento por el “Pocho” lleno de talento en la cancha, lo siento por el proyecto de Chivas, lo siento por los 13 millones que pierde Pachuca, lo siento por la selección de México. El Tri lo tenia en planes inmediatos. Lo siento por el fútbol que genera ídolos, pero también tritura nombres.
Guzmán es víctima de una sociedad descompuesta, pero él también es responsable de sus propios actos. Todos sabemos muy bien, sin querer juzgarlo, que es bueno y qué es malo.