Durante el partido que sostuvieron Brasil y Perú, en la final de la Copa América 2019, la oportuna intervención de las autoridades evitó que la modelo Kinsey Wolanski ingresara al terreno de juego del Estadio Maracaná, donde tenía contemplado interrumpir el encuentro para realizar una carrera luciendo un diminuto traje de baño que poco dejaba a la imaginación.
El objetivo de la modelo californiana era volver a ser captada por las cámaras de televisión y así promocionar el sitio de internet de su novio, esto mediante publicidad impresa en su ropa.
Kinsey Wolanski previamente ya había hecho de las suyas durante la final de la Champions League, donde se enfrentaron los clubes Liverpool y Tottenham. En aquella ocasión, pocas personas daban crédito a la imagen de una chica semidesnuda tratando de eludir a varios elementos de seguridad que intentaban detenerla.
Para su mala suerte, Wolanski y su novio fueron detenidos en el Maracaná para luego trasladarlos a una cárcel cercana, donde tras pagar una multa fueron dejados en libertad.
Como si fuera una inocente travesura, la modelo estadounidense compartió su aventura en sus redes sociales.