Lo que ha pasado en Bélgica debe ser un llamado de atención para todos los clubes del mundo, un club de aquel país no tuvo compasión ante la indisciplina de uno de sus jugadores y lo dejaron fuera. Una reunión clandestina fue el detonante de esta situación.
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Resulta que el Oostende de la Jupiler League echó al portero Fabrice Ondoa por hacer una fiesta en su casa a pesar de las restricciones y prohibiciones que hay de hacer algo así por la pandemia de coronavirus. El club emitió un comunicado en donde mencionaron que piensan tolerar un comportamiento “egoísta e irresponsable”.
KV Oostende heeft het contract van Fabrice Ondoa met onmiddellijke ingang beëindigd omwille van het organiseren ván én aanwezig zijn óp een lockdownparty.
? https://t.co/NDbh68FUzF pic.twitter.com/U3uqKzEqJY— KV Oostende (@kvoostende) December 15, 2020
Todo ocurrió el sábado 12 de diciembre, cuando la policía de la región de Ostende fue requerida por el ruido que provenía del departamento del jugador camerunés. Cuando los oficiales llegaron al domicilio comprobaron que había una fiesta con 10 personas; no respetaron la distancia social y el toque de queda en aquella ciudad.
Ondoa, de 24 años, había llegado al Oostende tras pasar por las inferiores del Sevilla, en todo este tiempo había jugado en 30 partidos recibiendo 48 goles y dejando su portería en cero en cuatro juegos. Ya se verá si algún club se interesa en él, por ahora, está sin trabajo.