Hoy es día de fiesta en la lucha libre mexicana, la Triple A presentará la Triplemanía XXVIII y la lucha estelar de esta edición será la de Chessman vs Pagano, en donde los dos luchadores apostarán la cabellera en un duelo que promete de todo. El Asesino de la Luz Roja se jugará el cabello, pero hace años pudo haber cambiado todo y ser futbolista, como su padre.
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Hijo de Javier Titino Martínez, quien formó parte del Tampico Madero, Pumas y América, campeón con estos últimos en la temporada 65-66, parecía que el destino de Chessman iba encaminado a ser un futbolista profesional. En entrevista con Mediotiempo, contó que jugó en categorías infantiles, Tercera División y en Necaxa, pero un pequeño problema acabó con su carrera como jugador cuando era muy joven.
Chessman era un jugador con vocación defensiva, según Milenio, en un entrenamiento con Necaxa lesionó a un compañero extranjero, situación que hizo que hizo que la directiva le llamara la atención porque era un futbolista que había sido costoso en su contratación. Tras esta situación, el ahora luchador decidió dejar el futbol y comenzó a entrenar lo que más le gusta desde niño: la lucha libre.
Una rivalidad que llegará a su fin de #TriplemaniaXXVIII
Hoy recordamos nuestro episodio #Versus sobre los enfrentamientos entre #Chessman y @Pagano656
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— Lucha Libre AAA (@luchalibreaaa) December 9, 2020
Sus comienzos en la lucha no fueron nada sencillos, en una charla con Récord, Chessman comentó que su primera paga fue una torta y un refresco en una función en Coacalco, Estado de México. Por si fuera poco, al inicio su padre no apoyó mucho la idea de que se dedicara a la lucha, pero con el paso del tiempo terminó aceptando la pasión de su hijo.
Después de años de duros entrenamientos y participar en distintas funciones, al Asesino de la Luz Roja lo recomendaron con la Triple A y en sus primeras pruebas no lo aceptaron, pero no se rindió y en 2001 logró realizar su debut en una de las empresas más grandes de lucha de México. Con el paso del tiempo, se ha convertido en uno de los luchadores más importantes de esta promoción.
Tras su inicio en la lucha, Chessman no se alejó por completo del futbol, se ha declarado aficionado del Cruz Azul y ha contado que trata de ver sus juegos, pero a veces por sus giras no puede, aun así, suele informase de los resultados. El Asesino de la Luz Roja logró dedicarse a lo que más ama y hoy tendrá un duelo crucial en su carrera ante Pagano, una cabellera caerá. Después de todo, sólo queda imaginarse el qué hubiera pasado en la faceta del luchador como futbolista.