La lapidaria frase de Zinedine Zidane el pasado sábado aún retumba en las cabezas de sus adoradores y en los oídos de sus detractores: “A veces tienes que marcharte por el bien de todos”. Diez palabras y una frase con un mensaje incluido que cada uno interpretó en su momento, como escribió Paul Anka, a su manera. (My way)
Un día después cuando el rumor corrió como pólvora el mismo ZiZu se encargó de desmentir en la conferencia post partido en “La Catedral” que él no había comunicado nada a la plantilla: “Como voy a decirle a los jugadores que me voy”.
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Juego de frases y contradicciones que desde los medios sabemos agradecer a Zidane ya que nos permite jugar con ellas intentando adivinar el inmediato futuro. Lo cierto -y hago énfasis en el inmediato- porque me queda claro hasta este momento que Zidane abandonara la dirección tecnica del Madrid no importa lol que pase en la última jornada ante el Villarreal este próximo fin de semana. Si el Madrid gana y el Atletico empata ante el Valladolid los merengues serán Campeones. Difícil que se haga la ecuación, pero no imposible.
Zidane está más afuera que adentro, pero es importante señalar que es por decisión del técnico y no por sugerencia de Florentino. Es mas, el presidente blanco se reunirá el lunes en Madrid con Zidane con el ánimo de empezar a planear la nueva temporada de los ”merengues”. Sé que Zidane dirá que “No”.
Corre el fuerte rumor de dos nombres para sustituir a Zidane ante su salida. El italiano Massimiliano Allegri un estudioso táctico y carismático entrenador que arriesga desde el sistema sin temor a cambios en su estructura futbolística. Ganador con el Milan y con La Juve con una impecable trayectoria en su carrera.
La prensa madrileña curiosamente por culpa de este apellido ha entrado en zona de “guerra” con los medios italianos. Desde Madrid dicen conocer la verdad y desde Italia replican con la misma sentencia. Los equipos van al mercado, pero los periodistas parecen saber más que quienes deciden (las fuentes). Es el estrambótico mundo informático de hoy que nos recuerda aquel testimonio literario de Irwing Wallace en 1982 cuando escribió el Todopoderoso. Si no puedo alcanzar la noticia, entonces la fabrico.
Pero volvamos al Madrid, el otro aspirante al “trono” de Zidane es muy de la casa. Raúl González, popularmente conocido como Raúl y de quien las malas lenguas cercanas de la época lo califican como un gran profesional, pero muy mala persona (Como Casillas, dicen esas mismas lenguas). Valdano sostiene que es el “himno del Madrid” y desde el Castilla da muestras de su mano conductora con nombres que ya hemos visto por necesidad en las formaciones de Zidane. Marvin, Miguel Gutierrez, Blanco y Díaz, entre otros, son muestra de ello.
Dos nombres para un lugar que va a quedar muy caliente y con la vara muy alta por las dos presencias de Zidane en el pretérito del Madrid. Al francés , más que su fútbol, lo respaldan tres Champions y dos ligas más allá de títulos menores como Supercopas o Mundiales de Clubes.
Zidane además siempre estuvo ahí para Florentino o para el Madrid y en dos ocasiones apagó los fuegos con éxitos y títulos. Fiel a su “guardia pretoriana” con ellos Zidane lo ganó todo en el Madrid y por eso esa fidelidad biunívoca entre sus jugadores y el técnico que por momentos le provocó desencuentros con jugadores que no eran de su círculo. Los ejemplos maá claros son James, Bale y Dani Ceballos. Al final, ellos perdieron y Zidane siguió al frente del Madrid. Para eso no sólo se necesita carácter, sino respaldo.
Carismático como pocos ha sido un maestro en las salas de prensa, sorteando dardos y envistes de quienes lo mal quisimos en muchas ocasiones. No es el táctico más adelantado de los directores técnicos, pero como él mismo lo sostuvo, tampoco es el peor entrenador. Lo que sí tendremos que siempre reconocer es que es un ganador y para quien llegue va a ser muy difícil llenar esos zapatos.