La máxima competencia de clubes en el ‘viejo continente’ ha traído para la fase de octavos de final tremendos encuentros que en el papel, prometen grandes emociones, tal es el caso del duelo entre el Atlético de Madrid y el Chelsea, quienes se verán las caras este martes por el primer episodio de la llave.
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Rumania está lista para “estallar” en la Liga de Campeones, pero, ¿será que los Colchoneros sentirán la misma intensidad que han demostrado en LaLiga para imponerse a los londinenses y continuar con el sueño de levantar la ‘Orejona’?.
A pesar de que el cuadro de Diego ‘Cholo’ Simeone sea el líder actual de la competencia española con 55 unidades a solo tres de diferencia en la carrera con el Real Madrid, quien tiene un partido más que sus vecinos; los últimos resultados no han favorecido el andar del equipo previo al enfentamiento contra los de Thomas Tuchel, que a su vez, peligra cada vez más su dominio para coronarse en la liga.
El Atlético viene de una derrota en el Wanda Metropolitano por 2-0 ante el Levante y de un empate 1-1 contra los azulgranas en el partido reprogramado de la jornada 2, lo que ha puesto en tela de juicio el ritmo de juego demostrado desde que arrancó LaLiga, donde su camino hacia la gloria estaba más que escrito.
Asimismo, las lesiones y los casos positivos de COVID-19 dentro del plantel, han reducido las posibilidades del estratega argentino para crear variantes en el cuadro titular para mantener la solidez que los caracterizó, manteniéndolos sin problemas en la punta.
Claro, es un torneo distinto, y como todos saben, en las noches mágicas todo puede pasar. El conjunto rojiblanco tendrá la dura tarea de dejar en el camino a uno de los cuatro equipos invictos en la actual edición de la ‘Champions’.
Los Blues se colocaron como líderes del grupo E con 14 unidades, registrando cuatro victorias y dos empates. De igual manera, los hoy dirigidos por el técnico alemán han mejorado su nivel cumpliendo las expectativas trazadas desde el inicio de la temporada con el plantel que armaron para este año, con nombres como Timo Werner, Thiago Silva, Hakim Ziyech y Kai Havertz.
Cuatro victorias y una igualada en los últimos cinco compromisos de la Premier League, ubican al Chelsea como quinto de la isla, lo que le ha permitido retomar la confianza y no bajar los brazos de la mano de un técnico que ya conoce lo que es llegar a una final de la Liga de Campeones.
El ‘Cholo’ también sabe lo que se juega en este tipo de instancias, a pesar de haber perdido las dos finales que afrontó. Dejando de lado el estilo de juego del argentino, para muchos, este Atlético tiene todo para borrar los fantasmas que lo han perseguido por mucho tiempo.
En un año tan atípico, se dieron el lujo de armar una ofensiva envidiable no solo para los otros dos grandes de España, sino para los grandes de Europa. Con la llegada de Luis Suárez a Madrid, el ataque impregnó un miedo en toda la liga, gracias a la química del uruguayo y Joao Félix.
No obstante, en los últimos duelos, ambos atacantes no han logrado hacer la diferencia en el marcador que le pudieron dar los puntos necesarios para separarse aún más de los merengues y del Barcelona en la tabla.
Esto no quiere decir que no sea posible retomar el rumbo del barco, ya que si tanto Suárez y Félix entran enchufados al Arena Nacional de Bucarest, el partido podría estar definido desde los primeros 90 minutos, sin dejar de lado el desequilibrio tan fundamental que Marcos Llorente le ha dado al esquema de Simeone, recordando que entre los tres suman 30 goles en lo que va del curso, mientras que Tammy Abraham ha sacado la casta en el ataque ‘blue’ con 6 anotaciones.
El antecedente entre ambos clubes dentro de la competencia es muy corto, ya que solo se han enfrentado en una sola ocasión, cuando el Atlético derrotó a los ingleses en las semifinales de la edición 2013/14 por global de 3-1.
Es importante recordar que la ida se vio obligada a jugar en un recinto alternativo, dado que el gobierno español prohibió la entrada al país a vuelos provenientes de Reino Unido, como medida de prevención ante el coronavirus; por lo que el duelo se disputará en el complejo rumano.