Un solitario gol del francés Kingsley Coman le bastó al Bayern Múnich para vencer 1-0 al París Saint-Germain, en la final de Champions League efectuada en el Estadio da Luz, en Lisboa, Portugal.
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En el arranque del partido el dominio de las acciones corrió a cargo del conjunto francés que, a través de la velocidad de Kylian Mbappé, generó las mejores aproximaciones de peligro en el duelo.
Sin embargo, conforme avanzaron los minutos, el Bayern logró sacudirse la presión hasta equilibrar el cotejo e incluso estuvo cerca de abrir el marcador antes de concluir el primer tiempo.
En el minuto17, Neymar ingresó por la izquierda y de zurda disparó, pero el arquero Manuel Neuer desvió con la pierna para evitar la caída de la portería alemana.
Posteriormente, la respuesta del conjunto bávaro corrió a cargo de Robert Lewandowsky, quien al 21 de acción recibió un balón dentro del área para de inmediato darse la media vuelta y disparar con la pierna derecha directo al poste izquierdo de meta custodiada por el costarricense Keylor Navas.
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Posted by Unanimo Deportes on Sunday, August 23, 2020
Luego, al 24 de acción, el argentino Ángel Di María recibió un servicio filtrado por el extremo derecho y dentro del área sacó un potente disparo con la pierna derecha que pasó por encima del travesaño.
De nueva cuenta, en el minuto 30, Lewandowsky recibió un servicio por el centro y dentro del área remató el balón con la cabeza obligando a que el Keylor Navas se tirara hacia atrás y con las dos manos desvió a tiro de esquina.
Para el segundo tiempo, los jugadores del París Saint-Germain literalmente se vinieron abajo, en tanto que sus rivales en turno se postraron mejor sobre el terreno de juego y sin hacer un gran esfuerzo impusieron su estilo de juego.
La velocidad de Mbappé dejó de aparecer en la cancha y Neymar solamente flotó sin marcar diferencia, mientras que sus compañeros en la defensa parisina comenzaron a dejar huecos.
En el minuto 58, Kingsley Coman recibió un servicio dentro del área del conjunto francés y sin marca remató con la cabeza lejos del alcance del arquero Navas para decretar el 1-0 en el marcador, una ventaja que resultó definitiva para el Bayern Múnich.
De ahí adelante, fueron los alemanes quienes estuvieron más cerca de incrementar su ventaja que los franceses de lograr el empate.
Al escuchar el silbatazo final, mientras que el plantel completo del Bayern Múnich se dedicó a festejar su sexta Champions League ganada en su historia, Neymar comenzó a llorar al ver cómo estuvo tan cerca de trascender y solo se quedó en el intento.