MADRID (EFE).- El Real Madrid celebró este miércoles su cena de Navidad en la que estuvo presente el galés Gareth Bale, a pesar de no haber acudido a las anteriores que se organizaron desde su llegada al club blanco, y que sirvió también como conjura de cara al complicado mes de diciembre que tienen por delante los del francés Zinedine Zidane.
Un ‘Zizou’ que, precisamente, no acudió a la cita en el restaurante Filandón, a las afueras de la capital, al ser solo para jugadores. De los futbolistas de la primera plantilla no acudieron ni el francés Karim Benzema ni el alemán Toni Kroos, según se puede apreciar en una fotografía compartida en redes sociales por el capitán Sergio Ramos.
Así, la presencia de Bale fue la más destacada y más aún tras las últimas noticias que ha provocado después de posar con una bandera de su país en la que ponía “Gales. Golf. Madrid. En ese orden” que sentó mal a la afición y esta le dedicó sonoras pitadas en sus apariciones en el Santiago Bernabéu.
Un feudo madridista en el que el conjunto blanco inicia este sábado frente al Espanyol (13:00 horas CET) un mes de diciembre complicado en el que tiene en su mano arrancar el 2020 líder de LaLiga Santander. Tras la visita del conjunto catalán, jugará tres partidos seguidos fuera de casa -frente a Brujas (Liga de Campeones), Valencia y Barcelona- y recibirá al Athletic de Bilbao.
El Clásico del 18 de diciembre está marcado en rojo en el calendario ya que, además de la histórica rivalidad entre ambos, los dos conjuntos están empatados a puntos en lo alto de la clasificación doméstica con tan solo un gol de diferencia a favor de los blaugranas.
Tras la cena navideña, el Real Madrid volverá a los entrenamientos este jueves a las 11:00 horas para preparar el partido contra el Espanyol.
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