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Piqué (6): ejerció de líder de la defensa. Se le vio sereno, calmado y bien situado, y concedió muy poco atrás. Tuvo la mala fortuna de desviar el balón de Vinicius que terminó en el gol del Real Madrid. Volvió a ser el jugador más pitado por la grada del Santiago Bernabéu.
Umtiti (4): el elegido por Setién en detrimento de Lenglet para acompañar a Piqué en el centro de la defensa. No se le vio tan seguro como en otras ocasiones y de hecho algunas indecisiones suyas con el balón en los pies a punto estuvieron de complicar varias jugadas a sus compañeros. Mariano le superó claramente en el segundo gol en velocidad.
Jordi Alba (6): jugó condicionado por la tarjeta amarilla que recibió en el minuto 18 por un rifirrafe con Carvajal. No fue determinante como otros partidos y su equipo echó mucho de menos sus incursiones por la banda, sobre todo Messi, que le buscó en muchas ocasiones. Estuvo más acertado defensivamente que en ataque.
Busquets (6): jugador insustituible para Setién. Fue el mariscal del centro del campo cuando más lo necesitó su equipo. Dio tranquilidad, consistencia y posesión al Barcelona en los momentos claves, pero al final acabó contagiado del ritmo lento de su equipo. A los 37 minutos metió un pase por alto a la espalda de la defensa blanca que dejó solo a Messi, que no acertó a definir.
Arthur (6): el brasileño estuvo desaparecido durante el partido hasta que a los 33 minutos protagonizó una acción en solitario que terminó con un mano a mano suyo frente a Courtois que el belga acertó a despejar. Desde ese momento ganó confianza y aunque se prodigó poco en ataque sí estuvo más participativo. Fue sustituido por Rakitic a los 80 minutos.
Vidal (6): el chileno fue la gran novedad en el once de Setién. Músculo para un partido aparentemente poco físico pero que le vino bien al Barcelona en los momentos de mayor despliegue defensivo, sobre todo a balón parado y en jugadas por alto. Fue sustituido a los 69 minutos por Braithwaite.
De Jong (6): la magia del holandés apareció poco en el Bernabéu. No fue determinante y aunque empezó bien su llama se fue apagando hasta acabar diluido. Apenas encontró huecos para desplegar su fútbol de corte ofensivo y pasó más tiempo preocupado de asegurar sus pases que de atreverse a jugadas en solitario.
Griezmann (5): el francés, fichado para dar un salto de calidad en los grandes partidos, desplegó mucho físico por el campo, corrió de un lado a otro, se intercambió con Messi en el ataque, pero apenas creó peligro. Fue previsible con el balón en los pies y en la segunda parte acabó diluido sin tener participación. Fue sustituido a los 80 minutos por Ansu Fati.
Messi (6): fue el mejor jugador del Barcelona en ataque, aunque no tuvo el protagonismo de otras noches. En la primera parte tuvo dos ocasiones muy claras para marcar, pero ambos disparos terminaron detenidos por Courtois. Falló una jugada muy clara en la que se quedó solo a los 74 minutos al ser adelantado por Marcelo justo antes de su remate. Recibió una cartulina amarilla a los 85 minutos tras una falta a Casemiro fruto de la impotencia.
Braithwaite (5): salió al césped a los 69 minutos por Arturo Vidal. En la primera acción se plantó solo ante Courtois, aunque al estar un poco escorado no pudo definir bien. Fue su mejor y única aportación ofensiva.
Rakitic (-): entró al césped en el minuto 80 con el marcador en contra y apenas tuvo tiempo para ayudar a su equipo cuando el partido estaba roto.
Ansu Fati (-): igual que Rakitic, entró al césped en el minuto 80 y apenas tuvo tiempo para ayudar al equipo. Buscó desmarques, se ofreció sin balón, pero no tuvo ocasiones.
