El Barcelona ha dejado de ser ese equipo que encantaba a sus aficionados semana a semana con sus buenos juegos y resultados aplastantes. El 8-2 que les dejó el Bayern Múnich la temporada pasada fue la cereza del pastel que hundió al equipo, que ya venía a la baja, y necesitaba un cambio. Quique Setién se fue y hasta ahora, Ronald Koeman no ha encontrado la formula para cambiar la manera de jugar.
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Los blaugranas empezaron la temporada actual con muchas dudas y las bajas de jugadores importantes como Arthur, Luis Suárez o Ivan Rakitic. Como respuesta llegaron Pjanic y Sergiño Dest, y no hubo un gran movimiento de la directiva a la hora de contratar jugadores y eso ha pesado en el club. Ante la falta de refuerzos, Keoman ha tenido que echar mano de la cantera.
Koeman ha demostrado que le gusta ir al ataque y realmente tiene variantes para conseguirlo, con Messi, Griezmann, Fati, Pedri, Coutinho y Dembélé. El problema es que su zona defensiva sufre con Piqué, Lenglet, Alba y Dest.
Regularmente Pjanic, Busquets o de Jong apoyan en la zona defensiva, pero no es suficiente, especialmente porque también tienen que buscar jugadas al ataque. El funcionamiento ha quedado a deber. Al Barça de Koeman le faltan refuerzos, especialmente en defensa, llegará un momento en que los que están deban ser remplazados por cansancio y Ter Stegen tampoco puede ser el héroe todos los juegos.
En sus primeros nueve juegos entre LaLiga y Champions, Koeman ha logrado cinco victorias, dos empates y ha sufrido dos derrotas. El problema es que salen bien librados ante equipos debilitados como el Celta, Ferencváros o la Juventus, pero sufren ante Sevilla, Getafe o Real Madrid.
La temporada aún joven, queda mucho trabajo por hacer, pero de momento, este Barcelona no va por un buen camino, en Champions es líder de su grupo, pero en España ocupa el puesto 12 de la tabla. El técnico tiene que hacer algo para levantar a este equipo y no repetir la tragedia del año pasado, una tragedia que los aficionados y algunas figuras del equipo podrían no aguantar una vez más.