Alejandro Garnacho sigue creciendo y cada noche lo demuestra y más si el partido es en Old Trafford, pero además parece estar destinado a aparecer en momentos claves que en poco tiempo lo conviertan en el nuevo ídolo de la hinchada del Manchester United.
Manchester United soportó la presión, reaccionó a tiempo y se clasificó al borde del minuto 90 para los cuartos de final de la Copa de Inglaterra con un buen gol del hispano-argentino Alejandro Garnacho.
El número 49, titular en el once que desplegó Erik Ten Hag, con el tributo de Old Trafford en los instantes finales cuando ya era el protagonista principal de la sufrida victoria, salió al rescate de su equipo cuando acechaba el tiempo extra, con un empate inquietante al que se opuso el extremo de 18 años después de un remate de Weghorst y con un derechazo irrebatible.
A la altura de Garnacho se situó antes David de Gea, que sostuvo a su equipo en diferentes momentos. También Areola, primero, con una parada a un tiro de Sabitzer, y otra intervención a Dalot, en sendos tiros desde lejos, pero sobre todo el portero español, salvador del United en el duelo individual que le ganó a Michail Antonio.
Lo mismo ocurrió cuando acudió al rescate del United, ya en el comienzo del segundo tiempo, en un remate de Soucek; la última oportunidad antes del 0-1 al que ya no alcanzó David de Gea, superado por Benhrama en el 55 para abrir un duelo completamente distinto, en el que necesitaba mucho más el equipo de Erik Ten Hag de lo que había demostrado hasta entonces, en esa mezcla de titulares y rotaciones con la que salió al inicio del choque.
Alejandro Garnacho y Rashford al rescate
En cuanto recibió el 0-1, el técnico neerlandés llamó de inmediato a Rashford; su goleador, con 25 tantos en esta temporada (17 en los últimos 19 compromisos antes del duelo de este miércoles), con descanso de inicio en Old Trafford. El gol del West Ham agitó el enfrentamiento, el juego y al United, sostenido de nuevo por De Gea ante Antonio.
Ya entró en modo resistencia el West Ham, aliviado cuando el VAR visualizó los centímetros adelantado de Casemiro en el cabezazo que supuso el 1-1 nada más unos instantes, hasta que la revisión anuló el tanto en el minuto 72, pero fue el anticipo del empate que sí fue tal en el 76, cuando otro golpeo a balón parado de Bruno Fernandes, esta vez desde la esquina, fue irresoluble para su rival. No alcanzó el portero, no despejó bien Aguerd, fue la igualada.
La victoria la cerró Alejandro Garnacho en el 90. Fred, por si acaso, terminó con las dudas con el 3-1. El United, a cuartos de final. No jugó bien. No fue su mejor partido. Pero es su decimoctava victoria en sus 22 encuentros más recientes de competición oficial, de los que sólo perdió uno. El campeón de la Copa de la Liga quiere más. Necesita más.