El fin de semana pasado durante la final de la UEFA Champions League entre el Real Madrid y el Liverpool, hubo una situación peligrosa para los asistentes a las afueras del Stade de France, lugar en el que se llevó a cabo el duelo entre ambas escuadras.
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A través de redes sociales se dieron a conocer múltiples vídeos sobre el caos que se desenvolvió en las puertas de entrada al estadio. La UEFA y los directivos del Liverpool tomaron la decisión de postergar el inicio del partido por 30 minutos para salvaguardar la seguridad de los aficionados.
En los vídeos se puede observar a varias personas saltar las vallas de seguridad para burlar la seguridad e ingresar al estadio sin tener boletos. Julia Vigas, esposa de Thiago Alcántara, relató el calvario que vivió:
“No me gusta comentar estas cosas pero esta vez necesito expresarme. La final de ayer fue una auténtica pesadilla, y no se trata de fútbol, va mucho más allá del resultado”, exaltó en una publicación de Instagram.
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Champions League bajo mucha tensión
Vigas también criticó ampliamente los organizadores del evento por su pésima gestión que pudo haber concluido en una tragedia: “Debido a la falta de organización y seguridad, hubo muchos momentos de miedo. Constantemente amenazados por bandas de ladrones, que intentaban asaltarnos y se colaban en el estadio sin entrada”, estipuló la pareja del futbolista del Liverpool.
Por otra parte, uno de los mayores conflictos a los que se enfrentó la policía parisina fue el hecho de que una gran cantidad de aficionados viajaron a la capital de Francia sin tener entradas. Igualmente, se reportó que hubo una gran cantidad de tickets falsos vendidos.
“Debido a la falta de organización y seguridad, hubo muchos momentos de miedo. Constantemente amenazados por bandas de ladrones, que intentaban asaltarnos y se colaban en el estadio sin entrada”, resaltó Viga.
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“Por eso muchos hinchas se quedaron fuera del partido provocando avalanchas de gente. La policía lanzó gases lacrimógenos contra las familias y los hinchas y algunos de ellos también fueron golpeados. Todos ellos personas inocentes.”
“A causa de todos estos problemas, tuvimos que salir del estadio escoltados por nuestra propia seguridad. Hay que hacer algo, este tipo de cosas no pueden ocurrir en ningún tipo de evento y pedimos responsabilidades. Podría haber sido mucho peor”, concluyó.
La ministra francesa de Deportes, Amélie Oudéa-Castéra, explayó que hubo una avalancha de personas que sobrepasó por mucho a los elementos de seguridad del evento.
“El prefecto estimó esta acumulación en entre 30 mil y 40 mil personas, lo que supone un exceso de personal de más del 45%. Se produjo una concentración en la explanada, lo que creó problemas de seguridad y una congestión que generó una espera extraordinariamente frustrante para la gente”, refutó la ministra.
Sin embargo, Jason McAteer, ex militante del Liverpool, compartió que sus familiares fueron víctimas de la violencia y el crimen: “Estoy muy triste. Mi esposa fue asaltada y mi hijo mayor fue atacado. Nunca se debería ir a un partido de fútbol y tener que lidiar con cosas así. Es algo que da miedo”, explicó a los medios de comunicación británicos.
El Liverpool informó que le pedirán a la UEFA que realicen una investigación a fondo para clarificar cuál fue la equivocación que permitió a tanta gente llegar al último filtro de seguridad sin tener boletos para entrar al recinto.
Habrá que esperar para ver si la policía francesa y la UEFA toman cartas en el asunto para castigar a los involucrados en este desafortunado incidente.