“Siento vergüenza, siento vergüenza, siento vergüenza que en 2019 tengamos que organizar una conferencia para promover la diversidad”. Estas fueron las palabras de Aleksander Ceferin, presidente de la Unión Europea de Fútbol, UEFA, en una conferencia que se llevó a cabo en Inglaterra llamada Juego Igualitario, Equal Game, en inglés.
Las declaraciones de Ceferin son muy reales porque lastimosamente en pleno Siglo XXI el fútbol no ha dejado de ser víctima del racismo. Se suscitan muchos episodios en donde los jugadores son insultados, juzgados y humillados por el color de su piel, origen, orientación sexual, política o religiosa.
La FIFA como máximo rector del fútbol mundial ha realizado esfuerzos para terminar con estas repudiables situaciones y una de estas medidas está plasmada en el Nuevo Código Disciplinario del organismo que se dio a conocer el 11 de julio. Los árbitros podrán suspender un encuentro por incidentes racistas e incluso podrán dictaminar que el equipo responsable de la agresión pierda el partido.
El hastío de los jugadores
Imágenes vergonzosas como la de aficionados del Villarreal lanzando bananas a Dani Alves no han dejado de producirse, tal es el hastío que algunos jugadores no quieren seguir recibiendo insultos. “No veo la hora de dejar el deporte”, dijo Danny Rose, futbolista inglés que fue insultado por la hinchada de Montenegro en un partido válido para las Eliminatorias de la Eurocopa en 2019.
Kalidou Koulibaly, jugador del Napoli, tuvo que aguantar los sonidos de monos que hacían los hinchas del Inter. Linton Harris, un futbolista del Wymeswold FC de Inglaterra se retiró a los 24 años porque no aguantó el racismo en las gradas. “Oh, sí, definitivamente, al 100%, he terminado de jugar al fútbol”, dijo a NBC News. “Se está poniendo cada vez peor”.
Suspensión del partido
Bajo este nuevo código el árbitro tendrá la potestad de suspender el partido por estos actos, pero antes tendrá que tomar estas medidas:
a) Detener el partido (seguido de un anuncio en la megafonía del estadio con la explicación necesaria y solicitar que se detenga el incidente discriminatorio).
b) Suspender el partido al mandar a los jugadores de vuelta a los vestuarios por un periodo apropiado (seguido de un anuncio en la megafonía del estadio con la explicación necesaria y la solicitud de que se detenga el incidente discriminatorio).
c) Abandonar el partido (seguido de un anuncio en la megafonía del estadio con la explicación necesaria y la solicitud de abandonar el estadio de acuerdo con las instrucciones del personal de seguridad).
El presidente de la UEFA les mandó un mensaje a los árbitros. “No tengan miedo” de detener los partidos cuando constaten que se dan incidentes racistas”. La pregunta es: ¿lo harán?