Christine Mboma está maravillando al mundo con sus actuaciones e increíble velocidad en la pista de los Juegos Olímpicos Tokyo 2020 que la han llevado a hacer historia para su país Namibia, pero para otros, esto no resulta reconformante; ¿la razón? el hiperandrogismo.
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La joven velocista de 18 años cautivó y llenó de alegría a su tierra tras subirse al podio con una plata en la prueba de los 200 metros, siendo la segunda atleta namibiana en consagrarse como medallista olímpica, quedándose a tan solo 28 centésimas del oro que se quedó en manos de la jamaiquina Elaine Thompson-Herah.
Previo a la gran final, Mboma había demostrado una gran salida en las semifinales para ganarse su lugar con un tiempo de 21.97, lo que la rodeó de indignantes cuestionamientos, como el caso del ex velocista polaco Marcin Urbas, quien solicitó una investigación ante su padecimiento de niveles excesivos de andrógenos, o mejor conocido como hiperandrogismo, catalogándolo como una “ventaja”.
“Me gustaría pedir un examen exhaustivo de Mboma para asegurarnos de que es una mujer”. apuntó Urbas.
“Veo un gran problema aquí, porque la ventaja de testosterona de Mboma sobre otras participantes en la carrera de 200 m, se puede ver a simple vista – en construcción, modo de movimiento, técnica trágica, y al mismo tiempo aplasta en velocidad y resistencia. Tiene parámetros de un niño de 18 años”, añadió.
Con dicha marca, Mboma rompió el récord mundial sub-20 con dos tiempos en una diferencia de 8 horas entre semifinal y final, siendo la única prueba en la que pudo competir debido a los parámetros de la World Athletics, quienes le impidieron acceder a los 400 metros por este transtorno.
No obstante, esto no fue suficiente para que el polaco de 44 años cuestionara al Comité Olímpico Internacional de permitirle participar contra otras mujeres.
“En mi caso, me legitimé a esa edad con un 22.01. Ella hizo 21.97 en Tokio. Sería normal si no tuviese un nivel de testosterona superior. Y, a pesar de esto, se le permite actuar en los Juegos Olímpicos contra mujeres. Si lo es, se debe aplicar un tratamiento de reducción de testosterona, y hasta entonces, diablos, no deben dejarla que compita en una atmósfera tan insana”, sentenció.
De igual manera, su compatriota Beatrice Masilingi, quien también padece el mismo problema, sufrió un sin fin de críticas por haber competido junto a Mboma tras concluir en la sexta posición con un tiempo de 22.28 segundos; de manera que expresó su molestia en The Namibian por este tipo de comentarios que son “muy crueles”.
“No entiendo por qué la gente saca ese tipo de cosas. Simplemente, no lo entiendo, es muy cruel. Es una locura”, destacó Masilingi.