Uno de los mejores laterales que ha dado el fútbol en las últimas tres décadas, el brasileño Marcos Evangelista de Moraes, conocido como Cafú, campeón del mundo en 1994 y 2002, está atravesando por una grave crisis financiera.
Cinco de sus propiedades han sido confiscadas en Brasil para saldar deudas de su empresa Capi-Penta International Player.
Cuando Cafú anunció su retiro, fundó una empresa de representación de jugadores, junto a su esposa Regina. “Es un problema particular mío. Puedo dar mis propiedades, mi auto, mi casa. Puedo dar todo para pagar las deudas”, declaró el ex capitán al diario Folha de São Paulo. Cafú de 49 años representará a Brasil como embajador en los preparativos con miras a la Copa del Mundo Catar 2022.
Pese a sus problemas Cafú participó en la celebración de los 25 años de la victoria de Brasil en el Mundial USA 1994.