Muertes, homofobia, elefantes blancos y un torneo en el que varios jugadores de distintos países del mundo han criticado la organización. El Mundial de Qatar está a un año de empezar y probablemente será el más polémico en los 91 años del certamen.
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Esta es una historia marcada por la corrupción y la avaricia de unos cuantos. La novela tuvo su primer capítulo el 2 de diciembre del 2010. En esa fecha, la FIFA le otorgó la competencia global a un país que nunca ha demostrado afición por el fútbol.
Sin embargo, gracias al dinero que los organizadores usaron de manera corrupta para comprar votos, la principal institución regulatoria del balompié optó por darle la competencia a esta nación asiática por encima de Australia, Japón, Corea del Sur y los Estados Unidos.
Estadios del Mundial, construidos sobre espaldas rotas
En un artículo publicado en febrero del 2021 por el periódico británico The Guardian quedó demostrado que durante los últimos 10 años, más de 6,500 migrantes de la India, Paquistán, Nepal, Bangladés y Sri Lanka han muerto para edificar las instalaciones que albergarán a los atletas y a los aficionados en el Mundial de Qatar.
Nick McGeehan, director de FairSquare Projects, una organización la cuál se dedica a velar por los derechos de laborales del Golfo, le compartió a The Guardian que: “Una proporción muy significativa de los trabajadores migrantes que han muerto desde 2011 solo estaban en el país porque Qatar ganó el derecho a ser sede de la Copa del Mundo”.
La mayoría de los muertos son hombres jóvenes que emigraron hacia una de las naciones más ricas de Medio Oriente y en lugar de recibir un trato digno, fueron obligados a trabajar por largas horas y sueldos miserables para cumplir con la imposible misión de crear ciudades y complejos deportivos de primer nivel en medio del desierto.
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Según lo estipulado por el medio inglés, uno de esos migrantes se llamaba Ghal Singh Rai. Él era originario de Nepal y pagó un total de 1,333 dólares para poder participar en el proyecto. Desafortunadamente, se suicidó al poco tiempo de haber arribado por las brutales condiciones de vivienda y trabajo.
Our ?? national team players participated in a training session organised for a group of FIFA volunteers ahead of the #FIFArabCup pic.twitter.com/tACJMZFt9T
— Qatar Football Association (@QFA_EN) November 28, 2021
Al igual que el caso de Singh Rai, existen miles de tragedias relacionadas a la fiesta que la FIFA pretende organizar sobre los cuerpos de los obreros. Mohammad Shahid Miah, de Bangladés, murió electrocutado en su cuarto cuando el agua tocó cables que estaban expuestos.
Igualmente, todo parece indicar que el número de muertes podría ser mucho mayor que el reportado, pero Qatar ha logrado esconder la realidad. La mayoría de los decesos también podrían tener una relación con las altas temperaturas que azotan a la región durante casi todo el año.
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— FIFA World Cup (@FIFAWorldCup) November 28, 2021
“Existe una falta real de claridad y transparencia en torno a estas muertes”, estipuló May Romanos, investigadora del Golfo de Amnistía Internacional. “Es necesario que Qatar fortalezca sus normas de seguridad y salud ocupacional”, resaltó Romanos.
En un comunicado de prensa, un representante de FIFA aclaró que ellos tienen un profundo compromiso con los trabajadores de la zona: “Con las muy estrictas medidas de salud y seguridad en el sitio … la frecuencia de accidentes en los sitios de construcción de la Copa Mundial de la FIFA ha sido baja en comparación con otros proyectos de construcción importantes en todo el mundo”, postuló sin ofrecer ningún tipo de evidencia.