Phillip Adams, ex jugador y esquinero para múltiples equipos de la NFL, mató a cinco personas y luego se suicidó. Este comportamiento inesperado abre de nueva cuenta el debate sobre las contusiones cerebrales y si el futbol americano es un deporte que pone en riesgo de sufrir daños neurológicos irreversibles a todo aquel que lo practique.
En 2005, el Dr. Bennet Omalu, un neurólogo originario de Nigeria, publicó una extensa investigación sobre las contusiones cerebrales, el término médico es encefalopatía traumática crónica (CTE, por sus siglas en inglés) . La NFL y la NCAA, principalmente, tuvieron que responder a muchos cuestionamientos sobre la salud de sus jugadores.
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¿Qué es el la encefalopatía traumática crónica provocada por contusiones?
“Es el término que se utiliza para describir una degeneración cerebral generalmente provocada por traumatismos craneales reiterados. La encefalopatía traumática crónica es un diagnóstico que se realiza solo en la autopsia mediante el estudio de secciones del cerebro”, de acuerdo a la definición de Mayo Clinic.
En el caso de los jugadores de futbol americano, principalmente los frontales defensivos y ofensivos, se exponen constantemente a las contusiones en la cabeza, lo que provoca que el cerebro choque contra el propio cráneo una y otra vez, jugada tras jugada, cada entrenamiento, cada partido, a lo largo de muchos meses y años de su vida.
La NFL, así como instituciones médicas privadas y el gobierno han destinado muchos recursos a la investigación de esta enfermedad cuyas causas comienzan a ser descubiertas, pero que aún se desconoce el alcance de sus secuelas.
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El caso de Adams
La muerte de Adams vuelve a poner el balón en la cancha del comisionado de la NFL, Roger Goodell y los dueños de la Liga. ¿Es suficiente protección los cascos de nueva tecnología? ¿Deben continuar mejorando el reglamento para evitar a toda costa los contactos en la cabeza? Lo que es un hecho, es que cada vez más exjugadores de la NFL, quienes sufrieron micro contusiones cerebrales por muchos años, muestran comportamientos erráticos y desórdenes metales durante su retiro.
A continuación te compartimos una lista con algunos exjugadores que después de su muerte se comprobó que tenían CTE:
Mike Webster
Fue centro para Pittsburgh Steelers de 1974 a 1990. En 2002 murió a los 50 años de edad y después de múltiples estudios a su cerebro fue diagnosticado como el primer jugador en padecer CTE. Según su hijo, todas las mañanas consumía Ritalin por el cambio de humor que sufría y se disparaba con un Taser para calmarse.
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Ken Stabler
Legendario quarterback y miembro del salón de la fama de Los Ángeles Raiders murió de cáncer en 2015, pero estudios hechos post mortem encontraron que también tenía un nivel muy avanzado de CTE.
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Aaron Hernández
Fue ala cerrada de New England Patriots. Fue arrestado en 2013 por ser el principal sospechoso asesinar a Odin Lloyd. En 2015 fue declarado culpable y sentenciado a cadena perpetua. En 2017 fue encontrado sin vida en su celda. La autopsia reveló que el jugador se había ahorcado y que su cerebro mostraba claras señales de tener encefalopatía traumático crónica.
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Junior Seau
Fue un linebacker 10 veces All Pro, 12 veces invitado al Pro Bowl y miembro del salón de la fama. Murió en 2012 tras haberse suicidado con un disparo al pecho. La familia de Seau donó su cerebro al National Institute of Neurological Disorders and Stroke para que fuera estudiado. Los estudios encontraron que efectivamente tenía un daño cerebral degenerativo irreversible a raíz de las contusiones que sufrió durante sus años de jugador.
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