Christian Atsu, atacante internacional ghanés de 31 años que actualmente milita en el Hatayspor turco, ha sido encontrado con vida después de que se le perdiera la pista tras el terremoto de 7,8 grados en la escala Richter que se ha registrado en Turquía, según informa el periódico portugués A Bola.
Esta publicación afirma que Atsu, exjugador de Oporto, Málaga, Chelsea o Newcastle, entre otros clubes, está internado en un centro hospitalario con heridas en el pie derecho y dificultades respiratorias.
A Bola señala que los equipos de rescate también han localizado a los futbolistas Onur Ergun y Burak Oksuz, mientras que Kerim Alici consiguió salir de debajo de los escombros por sus propios medios.
Christian Atsu no es el único
El exguardameta internacional turco del Fenerbahce Volkan Demirel suplicó este lunes, entre sollozos, “ayuda” para rescatar a quienes permanecen bajo los escombros como consecuencia del terremoto de magnitud 7,7 que ha sacudido esta madrugada Turquía y Siria.
“Quiero que enviéis todos los recursos que tengáis”, dice Demirel a la cámara antes de romper a llorar e implorar a sus seguidores con la voz quebrada: “Por favor, por favor, por el amor de Dios, la gente está muriendo aquí”, según se pudo ver en un directo publicado en su cuenta de Instagram.
El exguardameta internacional de la selección turca es actualmente entrenador del Hatayspor de la máxima categoría del fútbol turco. Se trata del principal equipo de la ciudad de Hatay, capital de la provincia mediterránea y sureña del mismo nombre y una de las ciudades más afectadas por el devastador terremoto.
Demirel, que tiene 41 años y cuenta con más de 1,2 millones de seguidores en la red social, se retiró del fútbol en activo en 2019, tras sumar cerca de 400 partidos con el Fenerbahce de Estambul y más de sesenta como portero titular de la selección turca.
El balance provisional de muertos del terremoto en Siria y Turquía llega a casi 1.800 personas, entre los más de mil fallecidos que se han contado en Turquía y las 785 víctimas mortales que se registran en la vecina Siria. Los servicios de emergencias trabajan contrarreloj para salvar a quienes siguen sepultados bajo los escombros