Con un poderoso derechazo los sueños de Luis “King Kong” Ortiz de convertirse en el primer campeón peso completo cubano quedaron destruidos.
Deontay Wilder, quien se vio dominado durante los primeros seis asaltos, necesitó un solo golpe para retener el sábado su título pesado del Consejo Mundial de Boxeo ante Ortiz en el MGM Grand en Las Vegas.
Wilder (42-0-1, 41 KOs) tuvo sus problemas con Ortiz (31-2, 26 KOs) desde la primera campana en una revancha del combate que sostuvieron en marzo del 2018 y estaba atrás en las tres tarjetas (59-55, 59-55 y 58-56) al iniciar el séptimo asalto.
Pero entonces el monarca estadounidense soltó una derecha que impactó la frente de Ortiz, quien se desmoronó de espaldas a la lona.
El peleador cubano, que había perdido por la vía rápida en 10 asaltos en el primer choque, no pudo levantarse antes del conteo de 10, y el árbitro Kenny Bayliss decretó el nocaut a los 2:51 del asalto.
“Vi la oportunidad de conectarle y la aproveché. Soy muy inteligente en el ring, y nadie me da crédito. Creo que primero lo lastimé con un gancho de izquierda en el asalto, y después seguí a partir de ese momento”.
Con la victoria Wilder retuvo por décima ocasión la corona mundial y ahora se encamina a defender el cetro a principios del próximo año contra el excampeón Tyson Fury en otra revancha.
Sin embargo, en un momento dado, parecía que el combate ante Fury corría peligro ya que Ortiz, quien lució un impresionante físico, dominó la mayor parte de las acciones al desconcertar a Wilder con su buen boxeo y sólidos golpes.
Sin embargo, se descuidó en el séptimo y le costó caro. Así se desvanecieron sus sueños de convertirse en el primer monarca cubano en reinar de manera oficial en la máxima división ya que Ortiz llegó a tener una versión interina.
El cubano no pudo ocultar su decepción al fracasar nuevamente ante Wilder. Hace 20 meses lo tuvo al borde del nocaut precisamente en el séptimo asalto, y esta vez llegó al fatídico asalto en ventaja antes de sucumbir ante el poder del campeón.
“Así es el boxeo. Yo dije que uno de nosotros iba a salir noqueado y que la pelea no duraría 12 asaltos”, explicó Ortiz, quien ahora tendrá que esperar a ver que le depara el futuro.
Wilder elogió a su retador describiéndolo como “uno de los mejores del mundo”.
“Hay que darle eso. Quiero agradecer a su familia por permitir que Ortiz suba al ring y comparta su energía conmigo. Espero que uno de los otros grandes pesos pesados le brinde a este hombre otra oportunidad titular”, agregó Wilder.