El hecho de que Dmitry Bivol haya sido el segundo boxeador en derrotarlo y la manera en que lo exhibió, tiene profundamente contrariado a Saúl Canelo Álvarez quien, ingenuamente, insiste en exigir una revancha, pero bajo sus condiciones.
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Por primera vez en muchos años, el actual campeón mundial en la división de las 168 libras parece haber perdido la cordura, pues sin la necesidad de que le vuelvan a dar una paliza y de que exhiban como el mejor momento de su carrera ya pasó, insiste en subir al ring ante un rival mejor dotado físicamente, pero también en cuanto a nivel competitivo.
Durante una entrevista concedida al canal DAZN, el promotor Eddie Hearn reconoció que el pugilista jalisciense está obsesionado con la idea de que puede vencer al ruso.
“Saúl está desesperado por obtener esa segunda pelea, es un competidor por excelencia, aunque algunos crean que está loco por querer enfrentarse de nuevo al ruso. Canelo le dio la oportunidad en su momento, pero esta vez es casi como si Bivol fuera quien le va a dar la oportunidad de pelear con él”, indicó.
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Mientras tanto, desde la esquina de Dmitry Bivol se menciona que al peleador de 32 años ya no lo motiva medirse ante el mexicano en la categoría de las 175 libras. Sin embargo, existe la posibilidad de firmar una nueva pelea en las 168 libras si se ponen en disputa todos los títulos del Canelo, algo que al tapatío le da miedo, pues se niega a ceder.
“Las negociaciones están, entendiendo la postura de todos los involucrados, pero Saúl quiere que la pelea nuevamente sea en los Semicompletos porque cree que sólo así le darán el mérito si lo derrota. Entiendo la postura del Canelo porque él quiere el respeto, pero Bivol también está en el derecho de establecer ciertas exigencias en la negociación.”, mencionó Hearn.
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Y mientras tanto, quien parece haberse convertido en un cero a la izquierda es el Consejo Mundial de Boxeo, pues la “autoridad” de Mauricio Sulaimán se pone en tela de juicio debido a que Saúl Álvarez es quien continúa eligiendo con quién pelear, cuando en lugar de ello debía cumplir con las peleas obligatorias que el máximo organismo rector del boxeo profesional le “impone”.
Bajo este planteamiento, será hasta septiembre o quizá hasta mayo del próximo año cuando el Canelo suba de nueva cuenta al ring con el rival más acorde a sus intereses, aunque estos vayan en dirección opuesta a los de boxeadores que atraviesan por un mejor momento y a quienes se les teme enfrentar.
