Katie Taylor y Amanda Serrano vistieron de gala el boxeo femenino el sábado en la noche en el Madison Square Garden de Nueva York.
Ambas boxeadoras hicieron historia en múltiples niveles.
Son las primeras pugilistas en ganar $1 millón de dólares en una pelea profesional. Llenaron la llamada “Meca del Boxeo”, sede de históricos combates y legendarios boxeadores. El ambiente en las gradas igualó a las grandes peleas de la historia, en donde más de 19,000 fanáticos no cesaron de gritar y vitorear a sus favoritas, tanto los puertorriqueños como los irlandeses.
The respect between @KatieTaylor and @Serranosisters ?#TaylorSerrano pic.twitter.com/VIVQB4hv1v
— DAZN Boxing (@DAZNBoxing) May 1, 2022
Y más importante, Taylor y Serrano fueron a pelear, a irse al toma y dame. Nada de jabs y carreras, nada de bailoteo en el ring.
El grito de guerra fue: vamos a arreglar esto a puño limpio. Olvídese de los pseudo científicos del ring, que creen que conectar un jab y salir corriendo gana las peleas.
Fue una noche mágica, cuya única sombra fueron los jueces del combate.
Fue un combate cerrado, en donde la puertorriqueña dominó mínimo del segundo al sexto asalto. De hecho, la ridícula regla que las mujeres deben pelear asaltos de dos minutos en vez de tres evitó el revés de la irlandesa en el quinto episodio, en donde Serrano dejó en malas condiciones a su oponente y el referí no tuvo los pantalones (a diferencia de las gladiadoras) de detener las hostilidades.
El más acertado de los jueces fue el canadiense Benoit Russell con su tarjeta de 96-94 a favor de Serrano. No hubiese tenido problemas con tarjetas similares a favor de Taylor o un empate, que creo que es lo menos que se merecía la puertorriqueña.
Esas tarjetas crean dudas de la pureza del boxeo, de un lado, y de la habilidad del italiano Guido Cavalieri y el estadounidense Gel Feldman, quienes vieron la pelea 97-93 y 96-93 a favor de la campeona.
No se equivoque. No le quito nada a Katie Taylor. Es una boxeadora brava, que no tuvo miedo de enfrentarse de frente a una más agresiva Amanda Serrano, quien pudo perder la pelea al bajar su intensidad en los últimos tres asaltos.
Aplausos para Eddie Hearn y Jake Paul, promotores de Taylor y Serrano, quienes quieren hacer buena la promesa de una revancha, posiblemente en Irlanda y posiblemente en un estadio abierto.
El único problema, aunque puede ser una bendición disfrazada, es que Taylor y Serrano colocaron demasiada alta para las otras boxeadoras activas en el deporte. Queda en manos de Claressa Shields, Seniesa Estrada, Jessica McCaskill y Mikael Mayer, por mencionar algunas de las principales en el Top 10, de alcanzar a estas dos sensaciones.
Katie Taylor y Amanda Serrano lograron otro hito el sábado: me convertí en fan del boxeo femenino.