El boxeo está de luto. Carlos Ortiz, legendario boxeador boricua que desarrolló una fructífera carrera entre los años 50 y 70 del siglo pasado falleció este lunes.
La Organización Mundial de Boxeo, WBO por sus siglas en inglés y Rick Glaser, elector del Salón de la Fama de Canastota, anunciaron la muerte de Carlos Ortiz el lunes 13 de junio en Nueva York mediante un comunicado en Twitter. Los motivos de la muerte de Ortiz no han sido informadas por la WBO.
Nacido en Ponce, Puerto Rico, desde joven tuvo que migrar junto a sus padres a la ciudad de Nueva York, donde, además de desarrollarse y convertirse en leyenda.
Durante sus casi 20 años de carrera boxística, Ortiz logró convertirse en tres veces campeón mundial en dos divisiones: ligera y junior ligera. Fue el segundo púgil puertorriqueño en lograr un campeonato mundial de boxeo, luego de que en 1934, Sixto ‘Gallito’ Escobar lo lograra.
The great #CarlosOrtiz has passed away, 3 time World Champ in the Jr Lightweight, & Lightweight divisions. Was one of the greatest fighters ever from #PuertoRico, & is a #IBHOF Inductee. Was 85 years old, & lived in #NYC. R.I.P. Carlos Ortiz.
— Rick Glaser (@RealRickGlaser1) June 13, 2022
El 12 de junio de 1959, con un knockout técnico al norteamericano Kenny Lane, fue el día, rival y vía para coronarse campeón del mundo. Bajando de peso a la categoría ligera, triunfó el 21 de abril de 1962, mediante los puntos después de 15 rounds, ante Joe Brown, adjudicándose su segunda faja mundial.
Ostentó el nombramiento como campeón mundial de ese peso hasta que el 10 de abril de 1965 la perdió ante el panameño Ismael Laguna. No obstante, meses después, precisamente el 13 de noviembre del mismo año, nuevamente contra Laguna, recuperó el cinturón con la mirada de Rocky Marciano, que fungió como referee. Ambas peleas fueron sensacionales, llegando hasta los puntos tras 15 rounds de puro boxeo.
25 años aguardando por una gloria de los encordados, pero Puerto Rico tuvo en Carlos Ortiz un espectacular peleador que, por su magnífica carrera, fue inducido al Salón de la Fama, ubicado en Canastota, Nueva York, en 1991. Se retiró el 20 de septiembre de 1972 después de perder en el sexto asalto contra Ken Buchanan.
Su marca final fue de 69 combates. 61-1-1 con una marca de 30 ganadas por la vía del sueño.
Contaba con 85 años al momento de su muerte y, aunque no se han dado a conocer las razones de la misma, Francisco Valcárcel, presidente del WBO, dijo “sé que últimamente no estaba bien de salud”. Acto seguido, glorificó y dimensionó la figura de Ortiz para el boxeo mundial y boricua:
“Es así primero por el tiempo en el que peleaba. No era fácil hacerse campeón en aquellos años. Existían menos organismos. Y él fue un campeón dominante. Al público le gustaba verlo pelear. Lo tenía todo… boxeaba, tenía una pegada respetable, y era atractivo para el público. Y todo eso en tiempos que la situación para los boricuas no era fácil en Nueva York” – Balcárcel sobre Carlos Ortiz.
El fallecimiento se da, lamentablemente, un día después de la inducción del también puertorriqueño Miguel Ángel Cotto al Salón de la Fama del Boxeo. Después de un día de algarabía, llegó la mala noticia. Sin embargo, la figura de Ortiz prevalecerá y seguirá siendo un orgullo para el pueblo boricua.
Se fue uno de los mejores boxeadores puertorriqueños en la historia, de donde se han extraído nombres como Félix “Tito” Trinidad, Wilfredo Gómez, Miguel Cotto y Wilfredo Benítez. No cabe duda que Puerto Rico puede ser una isla pequeña, pero entrega gigantes deportistas. Descanse en paz Carlos Ortiz.