En el boxeo es muy común crear “mala sangre” entre rivales para así vender un combate, pero ese no es el caso del choque unificatorio de este sábado entre Vasyl Lomachenko y Teófimo López Jr.
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La realidad es que desde hace dos años existe animosidad entre los dos púgiles debido a un incidente que se suscitó en diciembre del 2018 en Nueva York aunque el eje de la polémica fue el entrenador y padre de López, Teófimo Sr.
Lomachenko estaba a días de enfrentar al puertorriqueño José Pedraza en un duelo unificatorio en el Madison Square Garden y López Jr., que en aquel entonces tenía marca de 10-0 con 12 nocauts, tambíen iba a pelear en uno de los combates preliminares.
Entonces llegó un inesperado encuentro cuando López padre observó a Lomachenko en el lobby del Stewart Hotel y decidió acercarse al campeón mundial, según narró en un reciente video de la empresa Top Rank.
“No iba a decir nada. Solo le pregunté, ‘¿cómo estás?’. Pero no me mostró ningún tipo de respeto, me miró con desdén como diciendo que mi hijo no estaba a su nivel, qué yo estaba haciendo”, indicó el entrenador.
En el video Lomachenko ofrece su versión sobre el incidente.
“Sí hubo un incidente y lo recuerdo bien”, recordó. “Él puede dar su propia versión y yo la mía, que la gente elija en quién creer. Estaba esperando el ascensor. Él (Teófimo padre) no estaba sobrio. Me dijo que su hijo vendría por mí y que me iba a arrancar la cabeza. Le dije que me lo trajera y él empezó a caminar hacia mí, y lo detuvieron, lo tomaron de los brazos y comenzó a disculparse y se lo llevaron. Esa fue la primera vez que lo vi”.
López padre aseguró que este encontronazo fue la chispa que encendió la animosidad contra Lomachenko y no ha dejado pasar la oportunidad para insultar al monarca del peso ligero del Consejo Mundial de Boxeo, la Asociación Mundial de Boxeo y la Organización Mundial de Boxeo.
“No sé qué pasó, simplemente me agité”, reconoció López padre. “Tal vez por la forma en que camina, la forma arrogante en que se desenvuelve”.
Desde entonces los López no escondieron su desdén por el ucraniano en entrevistas con los medios de comunicación o a través de las redes sociales asegurando que lo noquearán si algún día se encuentren en el ring.
“Es un don nadie. A ese muchacho nunca le han conectado un buen golpe”, dijo López padre en una ocasión, mientras que su hijo lo catalogó de “una diva” y recientemente aseguró que “no me gusta, él tampoco a mí, y no le tengo respeto”.
La mala sangre de Lopez Jr. llegó a su culminación cuando se coronó monarca ligero de la Federación Internacional de Boxeo al noquear a Richard Commey en diciembre del año pasado en el Madison Square Garden. En medio de la celebración Lomachenko subió al ring a pedidos del promotor Bob Arum para promocionar una posible pelea unificatoria.
Mientras el ucraniano estaba en un extremo del cuadrilátero, López le pidió a Arum que lo del ring como puede apreciarse en un video difundido por ESPN. “$%/#X sácalo de mi escenario”, mientras Arum le decía: “Lo necesitamos para promocionar la pelea. No la cag…”.
Minutos después ambos se dejaron tomar la foto en que aparece López con su brazo encima del hombro del ucraniano, pero todo fue una promoción porque ambos reconocen que no querían estar en esa posición debido a los dimes y diretes anteriores.
El ucraniano aseguró que tanto López Jr. como su padre, han usado su nombre para promocionarse y lo reiteró cuando se hizo el anuncio oficial de la pelea.
“No ha hecho nada más que decir mi nombre durante los últimos dos años. Soy un peleador y mi objetivo es ganar otro título mundial. Cuando peleemos en Las Vegas, se comerá mis golpes y sus palabras”.
Ahí lo tienen. Esa es la historia detrás de la mala sangre entre Lomachenko y López Jr. y este sábado uno de los dos tendrá la última palabra en el feudo.