La última vez que el ucraniano Vasyl Lomachenko peleó en Londres se alzó con una medalla de oro en los Juegos Olímpicos del 2012, y el sábado tuvo un regreso inolvidable a la capital inglesa consiguiendo otra victoria consagratoria en su carrera.
Lomachenko (14-1, 10 KOs) se impuso por decisión unánime al aguerrido retador británico Luke Campbell (20-3, 16 KOs) para conquistar el cetro vacante del peso ligero del Consejo Mundial de Boxeo en la Arena O2 donde ganó su segunda presea dorada olímpica.
“Tal vez sea un lugar afortunado para mí. Me gusta”, indicó Lomachenko sobre Londres. “Estoy feliz. En el Reino Unido, los fanáticos son los mejores del mundo”.
Con la victoria ahora el ucraniano posee tres de los cuatro títulos de la división de las 135 libras al sumar el del CMB a las fajas de la Asociación Mundial de Boxeo y la Organización Mundial de Boxeo.
El único título que le falta a Lomachenko es la versión de la Federación Internacional de Boxeo en poder del ghanés Richard Commey, quien se rumora que estaría exponiendo el mismo ante el cotizado Teófimo López Jr. en diciembre.
El ucraniano indicó que su meta es ganar los cuatro títulos. “Claro, quiero pelear por el cuarto título. Claro que quiero pelear (con el ganador de Commey-López)”, sostuvo.
Fue un combate entretenido de principio a fin ya que Campbell fue un hueso duro de roer para el peleador que es considerado el mejor libra por libra del boxeo.
Dos de los jueces le dieron la decisión a Lomachenko con puntuaciones de 119-108, y tercero la vio 118-109. Unanimo Sports vio la pelea 117-110 a favor del ucraniano.
“(Campbell) tiene experiencia, es inteligente y tiene muy buena técnica. Tenía ventaja en alcance y se me hizo difícil llegarle”, dijo Lomachenko, quien agregó que sintió la pegada del inglés.
Campbell aprovechó su mayor estatura y alcance para darle problemas al campeón durante el transcurso de la pelea. Cuando parecía que el monarca comenzaba a tomar control de la contienda, el retador entonces reaccionaba con buenas combinaciones.
En el séptimo asalto, los dos peleadores intercambiaron buenos golpes. Campell estremeció a Lomachencko con un buen izquierdazo a principios del asalto, pero más tarde el campeón también lastimó al retador para terminar fuerte.
Lomachenko derribó a Campbell en el 11mo asalto y estuvo a punto de detenerlo, pero al final el retador logró terminar el combate de pie con una actuación que le valió una gran ovación de sus compatriotas.
“Simplemente me ganó, es muy bueno”, dijo Campbell. “Es un peleador especial, todos sabíamos que era un peleador especial. Esto es boxeo y entrenamos para ganar. Obviamente, estoy decepcionado por no haber obtenido la victoria. Fue la noche de Lomachenko, y mi momento llegará”.
Para Campbell fue su segunda derrota en combates por el título mundial ya que perdió ante Jorge Linares por decisión dividida en el 2017.