El regreso al ring de Julio César Chávez Jr. sólo puede ser clasificado como una incógnita.
Chávez Jr., quien ha sido una sombra de lo que fue cuando reinaba en las 160 libras, enfrentará al ex luchador de Artes Marciales Mixtas Anderson Silva, quien 16 años atrás salió victorioso en su natal Brasil en una de dos ocasiones en que probó su suerte en el boxeo.
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Silva, por supuesto, es una leyenda en las AMM.
Entre los logros de Silva se encuentra el ser campeón mediano de la UFC, cinturón que mantuvo en su poder por 2,247 días, algo que nadie más ha logrado en esa disciplina. En el octágono, tuvo marca de 34-11, incluyendo 23 triunfos por nocaut.
Chávez Jr. , por su parte, no ha sido una figura sobresaliente luego de perder su cinturón mediano en 2012 ante Sergio “Maravilla” Martínez en el 2012. Apenas hizo seis peleas en cinco años, de las cuales perdió dos, incluyendo una en donde prácticamente no hizo nada ante Canelo Álvarez en 2017. Posterior a eso, abandonó el combate ante Daniel Jacobs y fue suspendido indefinidamente por las comisiones atléticas del estado de Nevada y Arizona por fallar pruebas de drogas.
Hay miles de historias del poco interés de Chávez Jr. en el boxeo, al menos en la época en que perdió su título ante Martínez. Durante mi estadía en ESPN, sé que dejó plantado al reportero que cubrió su combate en par de ocasiones y que entrenaba de madrugada. En otros combates, de boca de otro reportero de ESPN, conozco que se llevaba la caminadora del gimnasio del hotel a su cuarto con tal de ejercitarse a su conveniencia.
Tan reciente como hace tres años, su padre me admitió los problemas que tenía el Junior y su falta de interés. De hecho, abandonó un entrenamiento en Big Bear, California que provocó la cancelación de un posible combate titular en las 168 libras.
Lo triste de todo esto es que Chávez Jr. ha sido bendecido con las habilidades para ser una figura destacada en el boxeo. Ha sido bendecido con el apoyo de su padre, uno de los más grandes campeones que ha dado el boxeo mexicano.
Chávez Jr., sin embargo, ha decepcionado a sus fanáticos. De hecho, en su combate ante Jacobs en el 2019 en Arizona, luego que dijo tener una lesión para detener el combate, los propios mexicanos lo chiflaron y lanzaron latas y basura al cuadrilátero en su decepción.
Esta pelea, aunque desigual por la experiencia del mexicano como boxeador, tiene el potencial de revivir las oportunidades del “Hijo de la Leyenda” de ganarse un buen dinero en una época de peleas de celebridades. Miren la farsa de Floyd Mayweather Jr. y Logan Paul. Sobrepasó el millón de casas en ventas. Mike Tyson y Evander Holyfiend se embolsaron buen dinero al sobrepasar el millón de casas en ventas.
La incógnita de Chávez Jr. es cuán serio tomará esta pelea, a celebrarse en Jalisco, México y donde compartirá reflectores con su padre, que hará lo que define como su última exhibición ante Héctor Camacho Jr.
¿Veremos a un mejorado y preparado Julio César Chávez Jr.? No creo… no me sorprendería que Silva lo noqueara. Inclusive, no descarto que su padre luzca mejor en su exhibición ante Camacho Jr.