Gervonta Davis (29-0, 27 KO’s) se llevó la prueba de oro y tundió a Ryan García (23-1, 19 KO’s) en la pelea más mediática del año para reafirmar su nombre entre las máximas estrellas del boxeo.
‘The Tank’ demostró su superioridad para mantener una pelea inteligente de principio a fin y acabar el combate con un gancho al hígado; firmando así el nocaut en el séptimo round y propinándole su primer descalabro a ‘The King’.
¿Gervonta Davis, la nueva cara del boxeo?
El norteamericano de 28 años llegó al T-Mobile Arena convencido de lo que era capaz de hacer arriba del cuadrilátero ante un rival como García que, en esta ocasión, quedó mucho a deber recurriendo al ‘jab’ en repetidas ocasiones, careciendo de velocidad y combinaciones que pusieran en aprietos a Davis.
Gervonta fue fiel a su estilo boxístico, aguantando y midiendo el terreno de su oponente, a quien terminó sorprendiendo apenas en el segundo capítulo con un zurdazo que lo mandó a la lona, dando cátedra de que su objetivo era culminar con la velada lo más temprano posible.
Si bien Ryan controló por momentos la pelea para acortar la distancia en las tarjetas y revertir esa sacudida, Davis encontró el momento perfecto para conectar un ‘swing’ de derecha que mantuvo por un par de segundos al pugilista de 24 años con la rodilla en el suelo y sosteniendo su costado; la noche se acabó para él.
“Sabía lo que me iba a lanzar, lo habíamos estudiado; lo derribé con un tremendo golpe, pero pensé que se iba a levantar. Estoy muy emocionado”, dijo Davis, en tanto García reconoció que este sábado su rival fue mejor y mereció ganar.
Evidentemente, esta victoria para Gervonta Davis lo pone en la mesa como el presente del boxeo, pues su dominio dentro de las 136 libras es abismal y representa, sin lugar a dudas, la victoria más importante de su carrera.