Un día como hoy Muhammad Ali, uno de los mejores boxeadores de todos los tiempos y una de las figuras más coloridas, veneradas e influyentes en la historia, falleció a la edad de 74 años en Scottsdale, Arizona.
Ali, quien nació bajo el nombre de Cassiuss Marcellus Clay, dio sus últimos respiros el 3 de junio del 2016 en un hospital luego que fue internado por problemas respiratorios. El exboxeador padeció durante largo tiempo del Mal de Parkinson, pero un choque séptico provocado por causas naturales causaron su muerte.
Cassiuss Clay demostró desde muy joven su talento para el deporte de las fistiana al conquistar la presea doradas en los Juegos Olímpicos de Roma 1960 en la categoría de los semipesados, y en el 1964 se convirtió en campeón mundial a los 22 años al sorprender al entonces monarca pesado Sonny Liston por nocaut cuando éste no salió para el séptimo asalto por una alegada lesión en el hombro izquierdo.
Luego del triunfo, Clay se cambió el nombre a Muhammad Ali al ingresar en la religión musulmana y fue campeón hasta 1967 cuando fue despojado del cetro y se le retiró su licencia de boxeador por rehusarse a enlistarse en el ejército para la Guerra de Vietnam.
Desde ese momento Ali se convirtió en una voz y símbolo de la lucha contra la guerra y en favor de los derechos de los negros, y no fue hasta 1970 que pudo regresar al ring.
Retó a Joe Frazier, monarca de la Asociación Mundial de Boxeo y el Consejo Mundial de Boxeo, y perdió por decisión en combate muy recordado. Entonces volvió a la cima del boxeo cuando en el 1974 derrotó por nocaut en ocho asaltos al entonces campeón George Foreman en Zaire, África, y fue monarca hasta 1978 cuando perdió de forma sorpresiva ante Leon Spinks, un medallista de oro olímpico con apenas siete combates.
En 1979, recuperó la corona al imponerse por decisión a Spinks en la revancha y anunció su retiro. Sin embargo, decidió volver al ring en el 1980 para retar al invicto monarca del CMB, Larry Holmes, y perdió por nocaut técnico en 10 asaltos.
Después en 1981 perdió por decisión unánime en 10 asaltos ante Trevor Berbick. Ese combate marcó el final de su ilustre carrera con récord de de 56-5 y 37 nocauts, convirtiéndose en un embajador de buena voluntad por el mundo.
En 1984 le fue detectado el Mal de Parkinson, que lo afectó hasta su muerte.
“Muhammad Ali fue uno de los mejores seres humanos que he conocido”, dijo Foreman. “No cabe duda de que fue una de las mejores personas que hayan vivido en esta época. Referirse a él sólo como un boxeador es una injusticia”.
Barack Obama, el primer presidente negro de Estados Unidos, colocó a Ali al mismo nivel de otros líderes de derechos civiles como Martin Luther King Jr. y Nelson Mandela.
“Su lucha fuera del ring le costó su título y su reputación pública. Le generó enemigos en la izquierda y derecha, lo denigró y casi llevó a la cárcel. Pero Ali mantuvo su postura. Y su victoria nos ayudó a acostumbrarnos a los Estados Unidos que reconocemos hoy en día”, dijo Obama en un comunicado difundido después de su muerte.