Luego de un mes espectacular que vio a Teófimo López coronarse como el rey de los pesos ligeros contra Vasiliy Lomachenko y Gervonta Davis demostrar también sus quilates con un brutal nocaut sobre Leo Santa Cruz, pues Devin Haney también quiere mostrar lo suyo.
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Haney (24-0 15 KOs), campeón ligero del Consejo Mundial de Boxeo, regresa este sábado a la acción cuando exponga su cetro ante el cubano Yuriorkis Gamboa en el Seminole Hard Rock Hotel & Casino Hollywood en Florida con algo que probar.
En su primer combate después de una cirugía de hombro sufrida en la primera defensa de su faja contra Alfredo Santiago en Los Ángeles en noviembre pasado, “The Dream” Haney quiere obtener una victoria brillante para así demostrar que tiene con qué codearse con la crema y nata de las 135 libras.
“No solo quiero ganar, quiero ganar de manera espectacular”, dijo Haney. “Quiero derrotar a Gamboa como nadie lo ha hecho. Quiero demostrarle que soy el mejor peleador del mundo y mejor que nadie a quien haya enfrentado”.
“Tengo que hacer una declaración. Los ojos del mundo del boxeo están todos sobre mí de nuevo. Me han escuchado hablar y ahora es el momento de demostrarlo en el ring”, agregó. “Los cinturones son importantes para mí. Quiero ganar tantos como pueda. Estoy dispuesto a pelear con cualquiera de los mejores”.
Si las actuaciones de López y Davis no fueron suficiente motivación para Haney, el enfrentamiento con Gamboa también trae consigo un poco de historia que le dará un poco de sabor al encuentro.
Por un lado enfrentará a un ex monarca que se fotografió con él cuando niño y que es entrenado por Pedro Roque, que según Haney, pasó por alto sus talentos cuando era adolescente.
“El entrenador de Gamboa me entrenó en el centro de entrenamiento olímpico”, explicó Haney. “No me prestó mucha atención o no pensó que iba a ser la próxima superestrella, por eso no solo quiero mostrar algo contra Gamboa, quiero mostrarle a su entrenador también”.
“Gamboa es un oponente muy peligroso porque tiene la experiencia, tiene velocidad, tiene poder, ha estado con los mejores”, agregó. “Esta es la prueba más dura de mi carrera hasta ahora. Gamboa es alguien a quien vi mientras crecía, recuerdo que me asombró conocerlo cuando vino al gimnasio y dejarme quedarme después de que el gimnasio había cerrado y verlo entrenar, aunque tenía que hacer la tarea. Por eso que esta pelea significa tanto para mí”.
Pero Haney también dejó claro que todo el sentimentalismo quedará atrás cuando suba al ring.
“Quiero tumbar a Gamboa cuatro veces. Quiero golpearlo y que se levante, volver a pegarle y que se levante”, dijo durante una entrevista para promocionar el encuentro.
Una victoria contudente sin dudas lo pondría en el camino a peleas importantes con López, Davis o hasta el cotizado Ryan García.
“Honestamente, siento que tengo que lucir mal para que estos muchachos suban conmigo al ring. Cuanto mejor me vea, más correrán. Voy a hacer una declaración, hacer el trabajo y derrotarlo como nunca lo han hecho”, concluyó.
