La lucha libre y las artes marciales mixtas son dos disciplinas que durante décadas habían sido dominadas por los hombres. Sin embargo, gracias a la perpetua lucha que existe por restituir el lugar que a las mujeres les corresponde en la sociedad, las gladiadoras que practican esos deportes han logrado cerrar esa brecha plagada de injustica y violencia.
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Una de esas luchadoras (en todos los sentidos de la palabra), que ha resistido la opresión machista e impulsado a las demás de su genero contra todas las adversidades es Dulce María García. Desde la infancia, la chica originaria en Monterrey se caracterizó por levantarse ante las injusticas y no permitir que nadie le hiciera daño.
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Durante una entrevista concedida a infobae, la gladiadora aseguró que una de sus principales características que aprendió gracias a su mamá fue el altruismo. Dulce siempre ha intervenido en favor de los menos privilegiados para evitar que sean lastimados.
La vida de la peleadora llegó a un momento crucial cuando sufrió abuso físico y verbal durante su matrimonio. Esa situación tan crítica ocasionó que buscara en la lucha libre un refugio para el sufrimiento vivido en casa.
“Empecé en la lucha libre por una situación en la que viví violencia y una depresión muy fuerte, donde pensé en lo peor, en quitarme la vida. Gracias al deporte mi vida y mi mente cambió, también gracias a Dios y a mis padres que siempre me apoyaron. La lucha libre me hizo sentir algo que en ese momento necesitaba. Fue como decidir morir y volver a nacer. Desde ese día aquí seguimos”, explayó.
Su debut en AAA fue a los 25 años personificando a “Sexy Star”, un par de años después, Dulce ya formaba parte de la cartelera estelar. Sin embargo, le costó trabajo ganarse el respeto de sus compañeros hombres.
“Al principio me tocaba enfrentarme a puros hombres y murmuraban entre ellos o me decían que aquí no aceptaban niñas fresas y que era lucha, no modelaje. Yo solo guardaba silencio y prefería demostrarlo”, rememoró García quien además describe cómo buscaban quebrarla pegándole más fuerte que al resto.
“Me querían pegar sumamente fuerte para que me fuera llorando, pero eso no pasó. Lloraba sin que nadie se diera cuenta, pero en ese momento me plantaba más y decía: ¡Dale! ¡ Aquí estoy!”, exaltó.
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Tras relacionarse con Jhonny González, campeón mundial de boxeo en la categoría de peso gallo, García tomó la decisión de renunciar a la máscara y ponerse los guantes de boxeo. Durante este periodo tuvo una excelente racha de cinco victorias y cero derrotas; esto la motivó a ir por su nuevo y actual reto, las artes marciales mixtas.
En el 2019 “Sexy Star”, cómo se le conoce en el argot de la lucha libre, inició su trayectoria en el octágono. Sus dos primeros encuentros resultaron en victorias, pero la última pelea que sostuvo el pasado 30 de abril fue una de las peores palizas que ha recibido. Sin embargo, Dulce García considera que todos los retos que ha superado hasta ahora han sido sustanciales para formarla como mujer.
“El hecho de que seas mujer representa que muchas somos madres y eso lo hace todavía más difícil pero no imposible. Mi hija llegó a inyectarme algo que nunca imaginé … seguimos luchando por la igualdad. Igualdad de pago, de justicia. Que nos den lo mismo porque tenemos el mismo sacrificio”, concluyó.