Por años el histórico “Sí se puede” ha servido como fuente de inspiración hacia el lograr metas y objetivos en la vida, y de ahora en adelante, el nombre del boxeador Andy Ruiz Jr. será vivo ejemplo de ello.
Ruiz Jr. saltó a la fama de manera sorpresiva cuando noqueó el pasado 1ro de junio al campeón del peso completo Anthony Joshua en contra de todos los pronósticos para convertirse en el primer mexicano en conquistar el cetro de la máxima división del boxeo.
Y ahora el campeón de la Asociación Mundial de Boxeo, la Federación Internacional de Boxeo y la Organización Mundial de Boxeo está convencido de que volverá a derrotar a Joshua el próximo 7 de diciembre en la revancha pactada en Arabia Saudita.
“Tengo deseos de tumbarlo de nuevo”, dijo Ruiz recientemente a la agencia de noticias EFE. “Me siento bien, desde esa noche a la fecha han sido los mejores momentos de mi vida, cada día despierto alegre y me encuentro confiado en ganar la revancha a Joshua”.
Ruiz era prácticamente un desconocido cuando estremeció al mundo del deporte con su victoria en el Madison Square Garden de Nueva York. Su vida cambió por completo tan pronto el árbitro puso fin a la contienda.
“Muchos no sabían que la pasaba mal porque no me daban peleas, perdí una casa al no tener dinero para pagar la hipoteca, apenas sacaba mis gastos. Todo cambió a partir de ese nocaut, gracias a Dios ahora puedo ayudar a mi familia y ya no batallo para sobrevivir”, confesó..
La inesperada victoria también puso de relieve su batalla contra el “fat shaming” de parte de los críticos y fanáticos que dudaban de su habilidad dentro del ring en gran medida por su físico regordete.
Después del triunfo aseguró que “quería hacer quedar mal a todos los que dudaban de mí. A todos aquellos que pensaron que iba a perder en el tercer o el primer asalto. Yo estuve viendo todos los comentarios”.
Desde el momento que Ruiz Jr. (33-1, 22 nocauts), a quien apodan “Destroyer”, fue anunciado como reemplazo de Jarrell “Big Baby” Miller para retar al invicto Joshua, el californiano de padres mexicanos, se convirtió en blanco de burlas y críticas por lo que se percibía como una falta de condición y más aún cuando se observaba los impresionantes 6’6″ y 248 libras del musculoso y afilado Joshua.
Durante el pesaje previo al combate, la legión de seguidores del entonces monarca británico recibieron a Ruiz Jr. con cánticos de “¿Quién eres tú, gordo bastardo?”. Hasta un columnista del diario sensacionlista inglés The Sun opinó que “Ruiz tiene un físico que debería usarse como advertencia a los niños sobre el problema de la obesidad”.
El mexicano, sin embargo, aguantó todos los ataques como un campeón. No fue algo nuevo para él ya que reconoció que desde pequeño fue víctima del “bullying” por su físico, y esa “fama” también le ha perseguido a través de su carrera en el cuadrilátero.
“El ‘bullying’ es malo, me lo hicieron cuando era niño porque estaba gordito y me aguantaba. No tienes que dejar que esas palabras te hagan irte hacia abajo”, señaló Ruiz Jr. durante un homenaje en la Ciudad de México. “Batallé mucho para llegar donde estoy ahorita, sufrí mucho. Todos los niños que sepan que sí se puede, mira cómo llegó este gordito a ser campeón del mundo y hacer historia”.
“Callé la boca de todos aquellos que decían ‘ese gordito no va a hacer nada’. Puse mis sueños antes que las críticas de todos los que me molestaban y dudaban de mí”, agregó.
Sin embargo, aún en momentos de su gloria, tampoco faltaron las burlas.
Stephen A. Smith, el conocido y en polémico comentarista de ESPN, tuiteó: “OMG! OMG! Yo no puedo creer esta S$&@$! Anthony Joshua — poseedor de tres fajas, es noqueado técnicamente por Butter Bean… quiero decir un tipo llamado Andy Ruiz Jr. Qué desgracia. Joshua lució completamente sin gasolina! Más fatigado que lastimado! Ahora, ¿cómo demonios dejaron que esto sucediera? ¿Cómo?”.
Ruiz Jr. no tardó en defenderse ante la incredulidad de Smith: “Te animo a que hagas tu investigación antes de insultar mi carrera. Sé que el boxeo no es tu fuerte, pero si vas a hablar de boxeo, por favor estudia para que sepas lo que estás diciendo”, le respondió por Twitter.
Los sueños sí se pueden hacer realidad
Como es natural, el mexicano al principio necesitaba pellizcarse para sentir que no vivía en otra dimensión paralela a su realidad. Pero su sueño de ser campeón mundial comenzó desde niño cuando su padre Andy lo dirigió hacia el arte de la fistiana.
Ruiz Jr. recordó durante una visita al programa nocturno “Jimmy Kimmel Live” que a los siete años tuvo que pelear con niños que casi le doblaban la edad ya que no habían de su tamaño en su categoría, y les ganaba.
Luego de una exitosa carrera como amateur representando a México, hizo su debut profesional a los 19 años en el 2009, y siete años después recibió una oportunidad titular cuando disputó el cetro vacante del peso completo de la OMB ante el neocelandés Joseph Parker, quien lo derrotó por decisión mayoritaria.
Nunca desistió de su sueño de ser campeón mundial. Aprovechó la oportunidad que le brindó Joshua y su vida cambió gracias a un desenlace que sólo visualizaban Ruiz Jr., su familia y el entrenador Manny Robles.
Ahora en la cima del boxeo y viviendo su nueva fama, el mexicano quiere más.
“Mi sueño es tener todos los cinturones, pelear con (Deontay) Wilder es mi sueño, me falta el terreno del Consejo Mundial para ser un campeón indiscutido. También me gustaría enfrentar a Kubrat Pulev, aunque por ahora lo primordial es vencer a Joshua”, señaló Ruiz a EFE.
Pero, independientemente, de lo que le depare el futuro a Ruiz Jr., su nombre por siempre será el primer mexicano en conquistar la corona en la máxima división del boxeo.
“Nadie me puede quitar eso”, afirmó Ruiz, que por siempre será una inspiración para futuras generaciones y todo aquel que no atraviese por un buen momento en la vida.
“Sí se puede”…