El presidente de los Estados Unidos, Donald Trump, asistió junto a su esposa Melania, al quinto partido entre los Astros de Houston y los Nationals de Washington de la Serie Mundial 2019, tal como lo había prometido en días anteriores.
Con un traje oscuro y corbata roja, Trump llegó al National Park justo antes del primer lanzamiento, que por cierto se negó a hacer. Desde 1910 los presidentes de los EE. UU. han hecho el primer lanzamiento, pero Trump argumentó que su deseo era que los “fanáticos tuvieran la experiencia más positiva posible”, de acuerdo a palabras del comisionado de la Major League Baseball, Rob Manfred. En su lugar el primer lanzamiento lo hizo el chef, José Andrés, un gran crítico del presidente.
Thank you @Nationals @MLB @astros For inviting an immigrant! To throw first pitch! In a game full of immigrants! Inviting me representing millions of first responders doing amazing work helping everyone! Specially @WCKitchen today we pass 1.5 million meals in Bahamas alone… pic.twitter.com/f3vzj71YNU
— José Andrés (@chefjoseandres) October 28, 2019
Al inicio la presencia de Trump no se anunció formalmente, pero los fanáticos en la sección justo debajo de la suite de Trump se giraron para mirarlo. Algunos saludaron al presidente mientras sonreía y levantaba el pulgar.
Al final de la tercera entrada, las pantallas de video del estadio transmitieron un saludo a los militares de EE. UU. que atrajeron vítores en todo el recinto deportivo, pero luego la cámara captó a Trump y súbitamente los vítores se convirtieron en abucheos y el grito de: “Lock him up!” “¡Enciérrenlo!” en español.
Las imágenes capturadas por NBC momentos después de que el locutor del estadio gritara su nombre documentaban la sonrisa radiante de Trump que se convirtió en una mueca cuando escuchó por primera vez los abucheos.
Luego, Trump pareció olvidarse de la recepción hostil, recobró la sonrisa y saludó con entusiasmo a la multitud.
Pero las burlas continuaron durante todo el juego, con dos fanáticos detrás del plato desplegando letreros que decían “Veterans For Impeachment”, “Veteranos por el juicio político”, en español.