Cuando toda Nueva York comenzaba añorar por traer de vuelta el recuerdo de aquella lejana temporada 2000, donde tanto Yankees como Mets pusieron a ‘La Gran Manzana’ en el ojo de todos durante la Serie Mundial, pues sorpresivamente, los San Diego Padres apagaron las ilusiones del Citi Field con una actuación sublime de Joe Musgrove.
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La novena californiana se hizo del juego 3 de la Serie de Comodín de la Liga Nacional por una victoria de 6-0 y avanzar así a la Serie Divisional frente a Los Angeles Dodgers. A pesar del autoritario triunfo, esto no fue lo que acaparó completamente las portadas.
La revisión a Musgrove
La labor en la lomita del abridor de los Padres estaba siendo dominante. Un accionar que incomodó a toda la ofensiva de los Mets, quienes no pudieron replicar su efectividad del juego 2, lo cual llamó la atención del manager Buck Showalter, pues para él era difícil de creer lo que estaba aconteciendo en su propia casa.
Previo al inicio de la sexta entrada, Showalter solicitó a los umpires que revisaran a Musgrove sobre un posible uso de alguna sustancia extraña para mejorar sus lanzamientos. Fue tanta su necesidad de encontrar algo, que los mismos umpires no solo checaron su mano derecha, sino también sus oídos.
The Mets asked umpires to check Joe Musgrove’s ear for foreign substances.
After review, the umpires found nothing.
🎥 @PitchingNinja pic.twitter.com/u2JvnzjcHv
— The Athletic (@TheAthletic) October 10, 2022
La revisión falló a favor del estadounidense de 29 años, quien dejó en claro que no poseía ningún tipo de sustancia, ya que solo se trataba de la potencia de su brazo derecho, llevándolo a concluir su extraordinaria noche con un solo imparable, un pasaporte y cinco ponches en siete innings lanzados.
Musgrove lanzó el dardo a Showalter y los Mets
En medio del festejo de los Padres por su clasificación a la siguiente fase de la postemporada, el protagonista no dejó de ser Musgrove, y es que el pitcher “justificó” la protesta del dirigente como un acto de “desesperación”.
“Yo entiendo. Están sobre las últimas instancias, desesperados, haciendo cualquier cosa que puedan para sacarme del juego”, declaró al término del partido para ESPN. “Me motivó un poco, me encendió”.
Musgrove se convirtió en el primer lanzador de toda la historia de la postemporada en trabajar siete o más entradas y ceder solo dos o menos hits en un juego de ‘vida o muerte’.