A sólo un par de días de inaugurarse la temporada de béisbol con la presencia de público, las Grandes Ligas se encuentra en medio de una polémica luego de retirarle el Juego de Estrellas de este año a Atlanta debido a la reciente aprobación de una ley en el estado de Georgia considerada por algunos como racista.
El clásico de media temporada estaba programado para el 13 de julio en el Truist Field de Atlanta, pero el panorama cambió luego de que aprobara una nueva ley electoral que un sector considera que limita el derecho al voto de personas de raza negra.
Ante esto, la posibilidad de retirarle la sede a Atlanta quedó sobre la mesa y el viernes quedó oficializado lo que causó desató reacciones positivas y negativas, y hasta un llamado a boicotear el deporte por parte del exPresidente Donald Trump.
“He decidido que la mejor manera de demostrar nuestros valores como deporte es trasladar el Juego de Estrellas y el sorteo de las mayores de este año“, anunció el comisionado de la MLB, Rob Manfred, en un comunicado.
“Con orgullo utilizamos nuestra plataforma para alentar a los aficionados del béisbol y las comunidades del país a cumplir con su deber cívico y participar activamente en el proceso de votación. El acceso justo a la votación continúa contando con el apoyo inquebrantable de nuestro deporte”, agregó.
Manfred aseguró que el Juego de Estrellas se realizará en la fecha acordado en una nueve sede.
La nueva ley de votación, conocida como la SB202, se produjo a raíz de las primeras victorias demócratas en las pasdas elecciones presidenciales y al Senado en Georgia en una generación, lo que provocó repetidas acusaciones de fraude por parte del expresidente Trump.
Los partidarios de la nueva ley han dicho que garantiza la integridad de las elecciones y elimina el potencial fraude al imponer nuevas restricciones a la votación por correo y un mayor control legislativo sobre cómo se llevan a cabo las elecciones. Pero, los opositores de la ley consideran que afectará a un sector de votantes, en su mayoría de la raza negra.
El presidente de la Asociación de Jugadores, Tony Clark y la organización Players Alliance apoyaron la decisión de Manfred, al igual que lo hizo el alero estrella de Los Angeles Lakers, LeBron James, entre otros deportistas, a través de las redes sociales.
Decisión desata críticas de Braves y Trump
La decisión de MLB también tuvo sus detractores, incluyendo la administración de los Atlanta Braves y el expresidente Trump, que pidió al público boicotear los partidos del béisbol.
“Estamos profundamente decepcionados… Esta no fue nuestra decisión, ni nuestra recomendación y nos entristece que los fanáticos no puedan ver este evento en nuestra ciudad“, dijo el equipo en un comunicado de prensa.
En el documento, los Braves destacaron que no se superan las divisiones implicando al deporte en los asuntos políticos y que los eventos deportivos deben ser plataformas y oportunidades únicas para mejorar la discusión sobre asuntos de esta índole.
“Nuestra ciudad siempre ha sido conocida como unificadora en tiempos divididos y perderemos la oportunidad para abordar problemas que son importantes para nuestra comunidad”, destaca el comunicado de los Bravos.
El gobernador de Georgia, Brian Kemp, manifestó que las Grandes Ligas “cedieron al miedo” al mover el Juego de Estrellas y que la decisión es un acto en que “activistas políticos buscan afectar todos los aspectos de la vida, el deporte incluido”.
“Este ataque contra nuestro estado es el resultado directo de las mentiras repetidas por parte de Joe Biden (el Presidente actual)… sobre una iniciativa que expande el acceso a las urnas y garantiza la integridad de nuestras elecciones”, dijo el gobernador republicano. “No daré marca atrás. Los habitantes de Georgia no serán intimidaddos”.
Mientras tanto, el expresidente Trump, pidió al público boicotear al béisbol de las Grandes Ligas y también apuntó hacia las grandes corporaciones con sede en Atlanta como Coca-Cola y Delta, quienes emitieron declaraciones contra la nueva ley electoral.
“El béisbol ya está perdiendo un gran número de fanáticos“, escribió Trump a través de un comunicado emitido por la organización Save America PAC, “y ahora se van de Atlanta con su Juego de Estrellas porque temen a los demócratas de izquierda radical que no quieren una identificación de votante, que se necesita desesperadamente, para proteger nuestras elecciones”.
Trump durante sus cuatro años de presidencia mantuvo disputas con las principales ligas profesionales del deporte en Estadoos Unidos por considerar que estaban “politizadas” y los directivos “coaccionados” por las amenazas de los jugadores.
Criticó a la National Football League (NFL) por permitir protestas de los jugadores durante la interpretación del himno nacional antes de los partidos y calificó a la National Basketball Association como una “organización política” después de que varios quintetos suspendieran los partidos de postemporada en protesta por la brutalidad policial.