Un día como hoy (7 de agosto del 2007) Barry Bonds hizo historia al convertirse en el máximo jonronero de las Grandes Ligas al disparar su bambinazo número 756 para romper así la legendaria marca de Hank Aaron.
En un encuentro contra los Washington Nationals, el toletero de los Giants conectó un tablazo entre el jardín derecho y el central en el quinto episodio sobre un lanzamiento de Mike Bacsik en conteo de 3-2 para así lograr el récord en San Francisco en el estadio que en aquel entonces llevaba el nombre AT&T Park.
Su camino hacia la marca estuvo plagada de muchas polémicas debido a las acusaciones de consumo de esteriodes. Esa noche el entonces comisionado de las Grandes Ligas, Bud Selig, y Aaron no estuvieron presentes para el histórico momento aunque Aaron ofreció un mensaje pregrabado de felicitación.
“Muchas gracias. Tengo que agradecerles a todos, a los aficionados de aquí, de San Francisco. Ha sido fantástico”, dijo Bonds, acompañado por su padrino Willie Mays, poco después de pisar el plato tras conectar el cuadrangular.
“Tengo que agradecer a mis compañeros. Durante todo esto ustedes han sido fuertes y me han dado todo el apoyo que necesito, y nunca olvidaré esto mientras viva”, agregó.
También tuvo palabras de agradecimiento a su fenecido padre, el ex pelotero Bobby Bonds. “A mi papá”, dijo con la voz quebrantada y mientras apuntaba hacia el cielo. “Gracias por todo”.
Bonds, un siete veces ganador del premio Jugador Más Valioso de la Liga Nacional, también posee el récord de más jonrones en una campaña con 73 en el 2001, y se retiró después de la campaña del 2007 con 762.