MIAMI, Florida – Con una sonrisa juvenil, un entusiasmo contagioso y un juego electrizante, Fernando Tatis Jr. ha tomado las Grandes Ligas por asalto como un torbellino desenfrenado.
Tatis Jr., a quien apodan “El Nino”, llegó a los campos de entrenamiento en febrero como uno de los cotizados prospectos del béisbol y de forma sorprendente se quedó con el equipo a pesar de no haber jugado un sólo partido en Triple A.
Ahora los Padres lucen como uno los genios ya que el joven campocorto quisqueyano de 20 años se ha convertido en la chispa del equipo californiano al formar un envidiable dúo dinámico junto a Manny Machado tanto por su ofensiva y trabajo defensivo.
Machado, quien firmó un acuerdo por $300 millones y 10 años con los Padres, se vislumbraba que sería el campocorto titular antes de iniciar la temporada regular, pero el meteórico ascenso de Tatis Jr. lo ubicó nuevamente en tercera base, un traslado que aceptó sin problemas.
“Da gusto ver jugar a Tatis, que se entrega al máximo”, afirmó Machado. “El trae energía todos los días al terreno y deja todo en el diamante. Es un jugador verdaderamente especial”.
En estos momentos la palabra que usualmente se escucha para describirlo suele ser “fenómeno”, y con justa razón. A pesar de perderse un mes de campaña por una lesión, Tatis está castigando la pelota al son de .326 con 16 cuadrangulares y 41 carreras impulsadas, superando así todas las expectativas.
“Simplemente me preparé bien, trabajé para eso. Gracias a Dios estamos teniendo el resultado que queríamos y seguimos trabajando para ayudar al equipo. Estoy súper contento”, indicó Tatis Jr.
Aunque el joven quisqueyano está jugando en la costa oeste, comoquiera los fanáticos del béisbol reciben una buena dosis de su explosivo juego casi todas las noches en los “highlights” de los partidos de los Padres.
Puede ser que se destaque por un bambinazo que traiga consigo un grito resonante de “¡Cuidado! ¡Piso mojado!” de un comentarista de los Padres; una joya defensiva con el guante y su brazo de cañón o con un agresivo y espectacular corrido en las bases como el anotar desde segunda base con un roletazo o desde tercera con un corto elevado al intermedista.
Su juego electrizante ya ha traído comparaciones con el puertorriqueño Javier Báez, de los Chicago Cubs, mientras otros lo describen como el talento más completo en irrumpir en las Grandes Ligas desde Mike Trout, de los Los Angeles Angels.
“Que me pongan al lado de un peloterazo como Javier Báez, eso me motiva a seguir trabajando mucho más para poder seguir atrayendo gente como él”, dijo Tatis Jr.
Y cuando se le mencionó en la misma línea de Trout, considerado como el mejor pelotero en la actualidad, el dominicano respondió que “es una motivación para seguir trabajando y cumpliendo las expectativas, me impulsa a seguir adelante y jugar con ganas el deporte que amamos”.
No hay dudas que Tatis Jr. nació para jugar el béisbol. Lo lleva en la sangre, en su ADN, ya que padre jugó 11 temporadas en las Mayores con los Texas Rangers, St. Louis Cardinals, Montreal Expos, Baltimore Orioles y New York Mets antes de retirarse en el 2010.
Su abuelo también jugó por varios años en las ligas menores a finales de la década de los 60 y principios del 70, por lo tanto, nunca le faltó la motivación e influencia para jugar el deporte de mayor pasión en República Dominicana.
“Siempre digo que gracias a mi papá, y de la manera en que me él me introdujo en el juego, estoy aquí ahora haciendo el trabajo”, sostuvo. “Es un apellido que está a un nivel. Y como hablamos mi papá y yo, hay que llevarlo un poquito más alto”.
Tatis padre siempre es recordado por establecer una marca de Grandes Ligas con ocho carreras impulsadas en una sola entrada gracias a dos grand slams como miembro de los Cardinals en 1999, pero ahora el hijo está demostrando un talento que pueda llevarlo a tener una carrera más prolífica que su progenitor.
Si no fuera por el hecho que se perdió un mes por lesión y la gran temporada del toletero de los New York Mets, Pete Alonso (.263, 33 HR, 75 RBI), es muy probable que el quisqueyano sería el candidato principal al galardón de Novato del Año en la Liga Nacional junto al lanzador Mike Soroka (10-2, 2.46 ERA), de los Atlanta Braves.
Todavía restan dos meses de campaña, pero el impacto de Tatis Jr. con los Padres ha sido fenomenal. Seguramente los Chicago White Sox deben estar pensando en aquel 4 de junio del 2016 cuando decidieron cambiar al joven campocorto de 17 años a los Padres por el veterano lanzador James Shields.
Shields tuvo marca combinada de 16-35 en 76 aperturas durante dos años y medio con los White Sox y ahora está fuera del béisbol, mientras que Tatis Jr. tuvo un gran ascenso en los equipos fincas de los Padres durante ese periodo, y ahora es titular en el equipo grande y una estrella en ciernes.
“Sabíamos que tenía poder, que podía hacer el trabajo defensivo y que podía tener un impacto en el corrido de bases”, indicó el manager de los Padres, Andy Green. “Ha sido muy bueno en todas las facetas de juego. Ha excedido probablemente algunas expectativas y a su vez ha cumplido con otras”.
Con apenas 20 años y en su primera temporada, todavía le queda mucho camino por recorrer a Tatis Jr., pero todo apunta de que “El Niño” llegó para quedarse.