Durante el duelo sostenido entre los Oakland Athletics y Chicago White Sox, el pitcher Chris Bassit recibió un tremendo pelotazo en el rostro que lo mandó directo al hospital, donde le realizaron varios exámenes para determinar su estado de salud.
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Corría la segunda entrada del juego, cuando el pitcher de los Athletics fue alcanzado por una auténtica raya que salió del bate de Brian Goodwin y lo mandó al suelo.
Al percatarse de la gravedad de la acción, Bassit de inmediato recibió atención médica ante la mirada de preocupación de sus compañeros.
Para evitar cualquier posible afectación, el serpentinero fue retirado del diamante y se le traslado a un nosocomio, donde permaneció el resto de la noche en observación.
“Chris Bassitt está consciente, lo estuvo todo el tiempo. No creemos que el ojo sea un problema en este momento. Tiene algunos cortes y fue necesario realizarle algunos puntos de sutura. Por ahora está en un escáner y así determinaremos si existe alguna fractura”, indicó Bob Melvin, mánager de Oakland al concluir el partido.
Cabe señalar que Chris Bassit se presentó al duelo ante Chicago con marca de 12-3 y una efectividad de 3.06 que además le significa ocupar el sexto lugar con más ponches en la Liga Americana.