El cubano Randy Arozarena, quien brilló durante la postemporada de las Grandes Ligas e impuso varias marcas, fue detenido el martes en México por alegadamente intentar llevarse a su hija a la fuerza de un hogar en la colonia El Porvenir en Mérida.
Según el diario Yucatán Ahora, sobre Arozarena ya pesaban denuncias de violencia contra su ex pareja y por falta de manutención a la niña, y ahora confronta nuevos líos debido el altercado que tuvo con la mujer y su padre, a quien alegadamente agredió, mientras quería llevarse a su hija.
Se informó que el cubano había ido a visitar a la niña para entregarle unos regalos e intentó sacarla de la vivienda sin el permiso de la madre de la menor lo que desató el incidente.
Al final, el pelotero no pudo llevarse a la niña porque la comunidad le bloqueó el paso y luego llegaron las autoridades. Según el diario, en la Fiscalía en el Centro de Justicia para la Mujer sería interpuesto una denuncia contra el jugador de los Tampa Bay Rays que podría estar detenido hasta 48 horas.
“Lo único que sé es que era muy sensible a la hora de asegurarse de que se atendieran las necesidades de la niña”, dijo su agente, Abel Guerra, al diario Tampa Bay Tribune. “Siempre estaba enviando dinero allí y estaba muy involucrado en su vida. No quiero especular sobre (nada más)”.
“Cuando se trata de problemas familiares, siempre hay niveles de complejidad. Todo es perspectiva”, agregó Guerra, quien no había hablado con Arozarena, pero había estado en contacto con familiares. “Ojalá todo se aclare. Es una situación horrible y desafortunada”.
Arozarena viene de una gran campaña con los Rays. Bateó .281 con siete jonrones y 11 impulsadas en la recta final de la temporada regular y luego llevó a su juego a otro nivel en los playoffs ayudando a los Rays a alcanzar la Serie Mundial, la que perdieron en seis encuentros contra los Dodgers de Los Angeles.
El cubano promedió .377 con 10 bambinazos y 14 carreras impulsadas en la postemporada y estableció varias marcas, incluyendo jonrones e imparables.